El Barça canta el alirón y el Espanyol llora la cercanía de la Segunda División (2-4)
Los dos vecinos de Barcelona se reunieron en la casa del más modesto con objetivos contrapuestos: unos querían cantar el alirón y los otros gritar por la salvación. Si los derbis entre culés y periquitos siempre son intensos en esta ocasión lo era más por todo lo que había en juego para ambos contendientes. La tensión también iba a entrar en juego.
El Barça no quería verse afectado por la enorme presión que llegaba desde la grada y salió con la intención de dominar el juego. Así lo hizo. Pedri, en el minuto 6, a pase de Koundé, estuvo a punto de adelantar a su equipo. Su chut se fue desviado por muy poco.
Balde, una bala por la banda izquierda
Un jugadón de Balde en el minuto 10, con una magnífica internada por la banda izquierda, acabó en centro al área pequeña que remató Lewandowski en boca de gol. El Barça golpeaba primero y era virtual campeón. Al Espanyol, nervioso, le costaba hilar tres pases seguidos.
Antes de llegar al minuto 20, en otra llegada con peligro de Pedri, el canario puso un gran balón bombeado al segundo palo y Balde, el mejor del encuentro hasta ese momento, presentó el interior de su pie izquierdo para marcar su primer gol oficial con el Barcelona y el segundo de su equipo. También era, aunque parezca increíble, la primera asistencia de Pedri en LaLiga. Xavi ya pensaba en poner a enfriar el cava.
Los de Luis García estaban al borde del KO. Pacheco evitó el tercero de Raphinha poco después al desviar un gran centro de Lewandowski. El Espanyol no sabía cómo frenar las continuas llegadas en oleadas de su adversario.
A los locales les dio la puntilla Lewandowski en el minuto 40 al rematar una gran jugada de Raphinha por la banda derecha. El Espanyol necesitaba más que un milagro que remontar el partido tras una primera parte desastrosa ante un rival muy superior.
Braithwaite quiso dar un poco de esperanza a su equipo pero Ter Stegen lo evitó con una parada tremenda, haciéndose grande y evitando el gol con su mano izquierda.
Por si el Espanyol no estaba muerto del todo Koundé lo remató en el minuto 53. Un envío fantástico de Frenkie De Jong lo cabeceó el francés para poner el cuarto en el marcador de su equipo. Muchos seguidores blanquiazules lloraban en la grada.
El mínimo consuelo que se permitió el Espanyol fue el golazo de Javi Puado, picando el balón ante la salida de un Ter Stegen que, por momentos, parecía casi imbatible. Joselu también lo hizo en el último segundo al recoger un rechace de un remate al palo. El próximo domingo visitará Vallecas con el agua por encima del cuello. El Barça, el sábado a las 21:00, frente a la Real Sociedad, festejará un título que ha ganado a pulso.
Una invasión de campo por parte de unas decenas de aficionados espanyolistas afeó la imagen final de un partido que fue un bochorno para los de casa y una fiesta para los de fuera.
Jugador Flashscore: Robert Lewandowski