El Espanyol, al borde del abismo y con un calendario temible por delante
Resulta difícil entender cómo una plantilla con jugadores como Darder, Joselu o Braithwaite ocupa la penúltima posición del campeonato pero la dinámica negativa ha ido in crescendo hasta el punto de convertir al equipo en claro candidato al descenso.
La espiral peligrosa en la que entraron los blanquiazules desde hace semanas les ha llevado a ser los segundos más goleados de LaLiga junto al Almería con 53 goles en contra y a no ganar un duelo desde que vencieron al Mallorca el 21 de febrero por 2-1
El cambio de técnico no fue revulsivo
La destitución de Diego Martínez y la llegada de Luis García no ha surtido el efecto deseado ya que con el nuevo entrenador el equipo sólo ha logrado un empate (frente al Cádiz) en cuatro partidos. El resto han sido todo derrotas.
La preocupación es absoluta porque, con 28 puntos, la permanencia ya está a cuatro de distancia y el calendario que les queda es como enlazar montañas de los Pirineos y los Alpes de forma consecutiva. El domingo, a las 18.30, afronta una cita crucial frente al Getafe, antepenúltimo clasificado, que acaba de destituir a Quique Sánchez Flores como entrenador. Será una batalla por la supervivencia. El que gane seguirá teniendo opciones y el que pierda, sin estar sentenciado, sufrirá un durísimo revés.
Un calendario final de vértigo
Tras la “final” del domingo, el Espanyol viajará al Sánchez Pizjuán para enfrentarse al Sevilla, recibirá al Barça en casa (con opciones de asegurar el título para los culés), irá a Vallecas, le visitará el Atlético de Madrid, jugará en Mestalla frente al Valencia y acabará frente al Almería el 4 de junio en su estadio. El panorama no es muy alentador pero aún queda tiempo y partidos por delante para revertir una situación alarmante para los periquitos.
La última vez que el equipo estuvo en Segunda División fue en la temporada 20-21, tras 27 seguidas en Primera, aunque ascendió al año siguiente.