Opinión: Hablar de Leo Messi en Barcelona y victimizarse sobre Negreira
Mientras que la reputación del FC Barcelona -y la de LaLiga- queda más abajo del subsuelo, Joan Laporta, entre lágrimas, festejaba el triunfo en el Clásico. La emoción -que en teoría no debe ser explícita en los palcos- fue visible. Y no era para poco: el Barça está a 12 puntos del Madrid. El primer título liguero después de 3 años viendo al Atlético y al Real Madrid alternarse el trofeo calienta motores.
Se habla de títulos. Se comenta los resultados en el torneo doméstico. Incluso Leo Messi (35) es motivo de conversación. Negreira, en cambio, es casi una palabra prohibida. Según varios medios, en el club "están tranquilos". Los pagos -superiories a los 7 millones de euros- no incomodan.
El presidente habló en el transcurso de la semana sobre el escándalo, haciendo entender que, desde su perspectiva, el Barça es una víctima de la situación.
Las intervenciones del mandatario culé en relación con el Caso Negreira son contadas. Son más largas las acciones en donde diferentes integrantes de la plantilla, del cuerpo técnico y de la presidencia elogian a Leo Messi.
El Barça parece vivir en una doble realidad: victimización y suposiciones. Desde Cataluña afirman que el Caso Negreira es un "ataque" a la buena imagen del plantel. Piqué, Jordi Alba, Laporta... Son varios los que han destacado la existencia de un presunto "complot" que pretende ensuciar a uno de los equipos más importantes de España.
El refrán dice: mirar hacia el exterior para intentar justificar los problemas internos no lleva a ningún lado. En Barcelona se habla primero sobre Messi -que además es una operación casi imposible- antes que de Gavi -no tiene ficha del primer equipo-. El argentino va primero que las renovaciones que siembran dudas sobre su inscripción.
Mi teoría sigue siendo la misma que he expuesto en las últimas opiniones: el Barça ganará esta Liga y existirán pruebas contundentes que soporten la existencia de "compras de árbitros". Mantengo la tesis: en Italia, la Juventus descendió. En España, un equipo festejará un título "manchado" y gritará por los aires que "ha vuelto". En junio lo veremos.