Más allá del primer cuarto de hora, apenas hubo partido en Montjuïc, donde el Barcelona se impuso al Real Madrid con una manita (5-0) que bien refleja lo visto sobre el terreno de juego. Y pudieron ser muchos más, ya que Misa Rodríguez tuvo que intervenir en diferentes ocasiones y jugadoras como Graham Hansen gozaron de oportunidades muy claras para castigar a sus rivales. La propia futbolista noruega, Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey, Claudia Pina y Vicky López anotaron los goles.
Las culés se medirán al Eintracht de Frankfurt en un encuentro que recuerda al que enfrentó a las secciones masculinas de ambos clubes, que dejó una imagen esperpéntica en el Camp Nou (teñido de blanco y eliminación de los locales en la Europa League). El contexto tiene poco o nada que ver con el de la categoría femenina, el gran rival a batir porque son las vigentes campeonas continentales tras remontar ante el Wolfsburgo (3-2) en la final de la edición pasada.
Ganaron por otro 5-0 en la jornada inaugural y están llamadas a ganar en esta segunda prueba, si bien podrían encontrar alguna oposición más -su oponente viene de vencer en Rosengard y no pierde desde el 1 de octubre-. Tanto Irene Paredes como Alexia Putellas, convocadas por Montse Tomé, no estarán disponibles. No han entrado en la lista para la cita de este miércoles (a partir de las 21h00 CET) y esperan regresar este fin de semana (frente al Athletic Club de Bilbao).
El Real, a limpiar la mente
Las madridistas acuden al campo del Hacken, que ganó al París FC por 1-2 en su estreno. Y lo harán bastante tocadas anímicamente por lo ocurrido el domingo, cuando se vieron muy superadas por las azulgranas. Tampoco será sencillo este jueves, pero desde luego tendrán más posibilidades que en el Clásico de la Liga F. El equipo sueco, sin embargo, acumula tres victorias consecutivas y ha acabado segundo en su país pese a sumar los mismos puntos (59) que el Hammarby.
Reencontrarse con el triunfo sería vital para las finalistas de la Copa de la Reina, que rescataron un milagroso 2-2 frente al Chelsea en un duelo con muchísima polémica arbitral. El objetivo es claro, superar la primera fase, y una derrota lo complicaría. El empate podría llegar a ser incluso bueno porque en ningún caso se quedarán a más de dos puntos del liderato. Están enmarcadas en un grupo muy duro y se espera que todo se resuelva al final.