El tribunal basó su decisión en que el jugador argentino no formalizó el contrato de trabajo que había acordado con el club español.
En una sentencia hecha pública hoy (martes 23 de julio), y que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, los magistrados desestiman el recurso del jugador contra la decisión del Juzgado de lo Social de Santander, que el pasado mes de abril estimó la petición del club de una indemnización por extinción de la relación laboral.
El objeto de este recurso son los hechos ocurridos a finales de agosto del año pasado cuando, tras conversaciones entre el jugador y sus representantes y miembros del club deportivo, Tanlongo, su padre, su representante y un amigo viajaron a Santander, donde el jugador realizó un vídeo promocional en el campo del Racing con la camiseta del equipo y el dorsal que previamente había elegido.
Ese mismo día acordaron reunirse un día después para firmar los contratos que las partes ya habían intercambiado, pero tanto el jugador como sus representantes no se presentaron a la firma y alegaron haber recibido una oferta de otro club.
El mercado de fichajes finalizó dos días después, por lo que el Racing de Santander tuvo que buscar otro jugador en apenas 24 horas.
El juez de primera instancia y ahora el Juzgado de lo Social coinciden en que el hecho de que no se firmaran los contratos no significa que no existiera relación laboral
El tribunal concluye que el jugador dio su consentimiento a la firma, lo que se desprende de pruebas como los mensajes que el jugador intercambió con el director técnico y el entrenador del Racing, su elección del dorsal con el que jugaría en el equipo o los correos electrónicos entre el Racing de Santander, los representantes del jugador y el equipo que abandonaba.
También pesaron en la decisión judicial la grabación de un vídeo de presentación del jugador, el viaje que realizó a Santander con otras tres personas desde Londres y Buenos Aires, y el hecho de que el Racing pagara todos sus gastos.
Estos hechos, unidos a los testimonios practicados en el juicio, llevaron al magistrado del caso y ahora también al tribunal a establecer "una conexión lógica y razonable entre estos hechos y la realidad del consentimiento del jugador en su acuerdo".
La rescisión unilateral del contrato conlleva, por tanto, una indemnización para el Racing, ya que se causó un "perjuicio evidente" al club.
A los gastos de desplazamiento y alojamiento del jugador y sus acompañantes, el tribunal añade el hecho de que "el club se vio obligado a fichar" a otro jugador un día antes de que finalizara el mercado de fichajes.
La indemnización asciende a un millón de euros, tal y como establece la cláusula séptima para el caso de rescisión unilateral del contrato por parte del jugador.
La temporada pasada Tanlongo estuvo cedido por el Sporting, con el que tiene contrato hasta 2027, al FC Copenhague danés y después al Río Ave.