Samu Omorodion: "Lo pasé mal, estuve muchas noches llorando"
Un verano difícil, a pesar de los Juegos Olímpicos: "No fue tan amargo por el oro. Pero sí, fue un verano muy difícil. Cuando estaba en el Atlético de Madrid, lo pasé muy mal. Al final, gracias a Dios todo salió bien. Si el Chelsea no funcionó, fue por algo y, al final, todo salió bien".
Atlético de Madrid: "Allí me entrené aparte. No me sentía parte (de la plantilla), no como jugador. Entrenaba y mi cabeza me decía que no. Lo pasé muy mal. Muchas noches llorando... Mi familia y mi madre lo pasaron muy mal... Al final, gracias a Dios, todo se solucionó rápido y tomé la mejor decisión".
¿Le dio explicaciones el Atlético de Madrid? "No. Nadie habló conmigo y yo no hablé con nadie. Seguía siendo jugador del Atlético Madrid, tenía que ir a entrenar y a jugar. Ya conocía la postura del club. Son cosas que pasan en el fútbol y te hacen ganar experiencia y aprender para el futuro."
Debut en LaLiga tras experiencia en categorías inferiores: "El tiempo ha pasado muy rápido. Lo hablo con mis amigos. A veces no lo asimilamos y, cuando las cosas no salen como queremos, nos olvidamos de todo lo que hemos pasado y no valoramos dónde estamos. Y siempre tienes que dar gracias a Dios, estar agradecido y apreciar cada minuto de donde estás, y yo estoy viviendo un sueño. Puedo vivir y disfrutar de lo que he soñado desde que era pequeña".
Ídolo de la infancia: "Me gustaba mucho Samuel Eto'o. Veo un poco de mí mismo en él. Espero poder tener al menos la mitad de la carrera que tuvo él".
Siete goles en siete partidos y no convocado por De La Fuente: "No esperaba mucho, soy sincero. Mi familia y mis amigos estaban más atentos. Estoy muy tranquilo, sé que tarde o temprano llegará mi oportunidad. La selección española tiene delanteros de primer nivel. Tengo que seguir trabajando para estar en la próxima convocatoria o en la sub 21, donde también es difícil entrar."
Debut en competición europea: "Ahora que juego por primera vez en Europa, entiendo lo apretado del calendario. El año pasado sólo jugué liga y copa, y estuve bien. Ahora juego miércoles y domingo, con unos días para recuperarme, con las copas... son muchos partidos. No somos robots, tenemos que descansar. Todo el mundo piensa que los días de descanso son suficientes, pero cada partido exige mucho y hay que recuperar bien. Es normal que haya tantas lesiones. Un equipo que juega en competiciones europeas juega 60 partidos. Es increíble. Es complicado".