El tira y afloja que mantiene Kylian Mbappé con la directiva del PSG por su no renovación hizo que Nasser Al-Khelaifi tomara la determinación de dejar a su estrella sin viajar a la gira de pretemporada por Japón. A cambio, se ha quedado entrenando en Poissy con un grupo de "indeseables" conformado por otros cinco futbolistas además de él -Dagba, Georginio Wijnaldum, Leandro Paredes, Julian Draxler, Abdou Diallo-.
Según informan desde Francia, la postura del jugador de no activar su año extra de renovación y marcharse gratis en 2024 no gusta nada en la entidad parisina. Lo ven como una traición a la confianza que le dieron coronándole con el mayor contrato de la historia del fútbol.
Dice 'Le Parisien' que si Mbappé no renueva ni acepta ser vendido este verano le dejarán toda la campaña 2023/24 sentado en la grada. Solo sería posible que volviese a vestir la camiseta de su actual equipo si accede a firmar la prolongación de su vínculo.
Con varias competiciones internacionales importantes en el horizonte, esa amenza es muy grave para el futbolista: "La próxima temporada es importante para Kylian Mbappé porque quiere prepararse de la mejor forma posible para la Eurocopa de 2024 y no solo eso, ya que en agosto disputará los Juegos Olímpicos en París. Si el PSG le deja en la grada supondría un agravio tremendo para él", explica Andrés Onrubia, de 'Diario AS' en Twitter.
Salida inevitable
Con la situación en ese punto, se ha confirmado que el Paris Saint-Germain ha terminado reuniéndose con los abogados del '10' de la selección francesa para negociar definitivamente una salida. Tanto es así que Al-Khelaifi ya ha tirado la toalla y les suplica que acepten alguna de las ofertas que lleguen.
"El PSG aceptará menos de 200 millones de euros por Kylian Mbappé. Las relaciones entre Al-Khelaïfi y el jugador están completamente rotas desde hace semanas", asegura Onrubia, especialista en Ligue 1, también en sus redes sociales.
Está claro que el extremo tiene ahora la sartén por el mango definitivamente. Así lo demostró, calmado, firmando autógrafos con una sonrisa a los aficionados que le esperaban en la puerta del centro de entrenamiento del campeón de Francia. Aún así, al ser preguntado por un hincha si seguiría en París, el astro guardó un silencio sepulcral.
Mientras tanto, en las oficinas del Real Madrid trabajan en una operación que, a buen seguro será la más importante de la historia del club. Por lo que parece, la historia del año pasado, cuando, según hemos podido saber en Flashscore, los servicios legales de la entidad merengue tenían todo el papeleo listo para su fichaje y terminó renovando con el PSG, no se repetirá y veremos a 'Kyky' vestido de blanco.