El presidente de la nación, Xi Jinping, dijo en una ocasión que quería que China organizara e incluso ganara algún día el Mundial, pero esa ambición parecía más lejana que nunca tras la bochornosa noche del jueves en Saitama.
Los de Branko Ivanovic sólo habían pasado a la decisiva tercera ronda de clasificación para el Mundial de 2026 gracias a un mejor resultado contra Tailandia. Aunque aún no han sido eliminados definitivamente a pesar del desesperante comienzo, Oriental Sports Daily afirmó que se trataba de la derrota más abultada del país en la fase de clasificación para el Mundial.
"Cuando el sabor amargo alcanza su punto álgido, sólo queda el entumecimiento", afirmó el diario. The Paper, de Shanghái, afirmó que el fútbol chino había alcanzado un "punto bajo" y calificó la derrota de "desastrosa". El periódico acusó en parte a Ivankovic, calificando su "incompetencia" como un factor a destacar.
El mazazo sufrido en Saitama fue objeto de un intenso debate en la plataforma china de redes sociales Weibo, con el hashtag "La selección nacional pierde ante Japón por 7-0", que había sido visto 480 millones de veces en la mañana del viernes. "Todavía no sabemos cómo es el portero japonés después de un partido de 90 minutos", dijo un usuario.
Otro pidió que se "disolviera" el equipo. "No tiene sentido gastar tanto dinero en este proyecto inútil", afirmó. En Weibo, Fan Zhiyi, que disputó el Mundial de 2002, escribió lo siguiente: "Si hay una gran diferencia de calidad y pierdes, es aceptable. Lo que es difícil de aceptar para los aficionados al fútbol es hacerlo de esta manera".
El cuadro asiático intentará enderezar el rumbo cuando reciba a Arabia Saudí el martes.