España alcanza el éxtasis y toca el cielo conquistando su primer Mundial femenino (1-0)
Era el momento de sus vidas. No se trataba de cielo o infierno. La gloria ya la habían alcanzado llegando más lejos de lo que nadie podía imaginar. El desafío era rematar una faena de matrícula de honor, de alcanzar el éxtasis absoluto y de sacar a un país a la calle, como pidió el seleccionador tras el partido de semifinales.
La mayoría de las jugadoras presentes en el estadio de Australia, en la cautivadora ciudad de Sidney, contarán su apasionante historia oceánica a sus nietos dentro de muchos años.
No hubo minutos de tanteo tras el pitido inicial. Los dos equipos buscaban la portería rival. Con precauciones, sin locuras, pero intentando marcar la pauta desde el comienzo. España salió sin complejos ante una Inglaterra que era favorita. Las británicas nos dieron un buen susto en el minuto 15 con un remate de Daly al larguero. No se amilanó España porque poco después Alba Redondo tuvo la primera gran ocasión de La Roja. May Earps salvó el gol para su equipo. El duelo se convirtió en un ida y vuelta permanente. Salma Paralluelo, por la banda derecha, era una amenaza continua para las inglesas.
La corona de laurel para quien rompiese el hielo estaba esperando a alguna de las protagonistas. Y se la llevó Olga Carmona. Otra vez la sevillana, con un zurdazo impresionante, tras pase de Mariona, logró abrir la lata. La precisión quirúrgica de la capitana hizo inútil la estirada de la portera británica. España entera vibró con el remate cruzado de Olga. En su zurda llevaba la fuerza de todo un país. La selección empezaba a soñar en serio con el título pero quedaba un mundo por delante.
Salma rozó el segundo con un remate al palo justo antes de que las españolas se fueran al vestuario con una sonrisa en los labios pero con la mentalidad de afrontar los 45 minutos más importantes de sus vidas.
La convicción las mantuvo alerta. Mariona rozó el segundo con un disparo ajustado que desvió Earps. Las nuestras eran superiores y las inglesas no encontraban respuesta. A media hora del final Vilda optó por un cambio defensivo, sacando del campo a Alba Redondo para meter a Oihane con el objetivo de reforzar la contención en la banda derecha.
Una mano clara de Keira Walsh en el área mediada la segunda mitad nos acercó más al cielo. Jenni Hermoso cogió el balón para lanzar el penalti más relevante de su carrera. Su rostro era de tensión. Sentía la presión sobre sus espaldas. Chutó ajustado pero flojo. Earps intuyó que iría a su izquierda y acertó. Habría sido la sentencia pero una Copa del Mundo exige remar mucho y fuerte hasta el último segundo. Era lo que tocaba.
Inglaterra salvó el match ball y se lo jugó todo a la carta del ataque. No tenía mucho que perder. James tuvo el empate en su bota izquierda pero Cata Coll sacó una gran mano para evitarlo. Ona Batlle respondió poco después con una llegada peligrosa. Earps volvió a salvar a Inglaterra.
El epílogo al cuento de hadas se hizo largo. Trece minutos de añadido. Parecía interminable, pero acabó. España se proclamó campeona. Tal como suena. Campeonas del mundo. Ni más ni menos. Salieron con dudas a un viaje de aventuras y volvieron con el botín más preciado. El 20 de agosto de 2023 quedará para la historia como el día en el que la mujeres conquistaron la gloria y la dignidad. Jugadora Flashscore: Olga CarmonaTodos los detalles de la gran final en Flashscore