Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

La ONU lamenta la persistencia del "sexismo" en el deporte tras el beso de Rubiales

Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General de las Naciones Unidas (ONU)
Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General de las Naciones Unidas (ONU)UN
"El sexismo" persiste en el deporte, lamentó este lunes la ONU, que pidió a las autoridades españolas que respondan al beso forzado del presidente de la Federación Española de Fútbol a la jugadora Jenni Hermoso con "respeto a los derechos de todos los deportistas".

"¡Qué difícil es no besar a alguien en los labios!", dijo Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), al ser preguntado por el beso forzado de Luis Rubiales, que desató una ola de indignación.

En su rueda de prensa diaria en la sede de la ONU en Nueva York, Stéphane Dujarric fue tajante sobre el caso: "Hay un problema crucial de sexismo que persiste en el deporte y esperamos que las autoridades españolas y el Gobierno español traten (este caso) de una manera que respete los derechos de todos los deportistas."

La justicia española anunció hoy la apertura de una investigación preliminar por "agresión sexual" a raíz del beso forzado del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a la campeona del mundo Jenni Hermoso.

Según la Fiscalía, se han abierto "diligencias de investigación" y se abre la posibilidad de que Hermoso sea imputado por agresión sexual, dado que el beso en la boca, cuando entregaban las medallas por ganar el Mundial femenino de Australia, "no fue consentido".

Rubiales ha sido suspendido por la FIFA, en el último "dominó" de consecuencias en torno al suceso del 20 de agosto, cuando, al final del partido que coronó a la selección española femenina campeona del mundo en Sydney, Luis Rubiales besó en la boca a Jenni Hermoso mientras lo celebraban.

Rubiales, durante la entrega de premios en Australia.
Rubiales, durante la entrega de premios en Australia.AFP

El hecho fue muy criticado, ya que la jugadora alegó que no había consentido el beso, después de decir en un primer momento que se había producido en un momento de mayor euforia.

Tras varios días de críticas desde diversos sectores de la sociedad, la RFEF celebró el viernes una Junta General Extraordinaria en la que se esperaba la dimisión de Rubiales, aunque ella había asegurado en más de una ocasión que no dimitiría.

Tras ella se produjo un nuevo repunte de protestas y posiciones extremas, con los jugadores de la selección anunciando que no estaban dispuestos a volver a representar a España mientras los actuales dirigentes de la RFEF siguieran en sus cargos.

El sábado, la FIFA anunció la suspensión de Rubiales de su cargo durante 90 días, y 11 miembros del equipo técnico del seleccionador, Jorge Vila, presentaron su dimisión. Por su parte, el seleccionador condenó el "comportamiento inapropiado" del presidente de la RFEF y el Gobierno español anunció una denuncia ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

Si el tribunal considera que las faltas son "muy graves", el Consejo Superior de Deportes convocará a su comisión ejecutiva para iniciar la suspensión de Rubiales.