Jorge Vilda ya puede apuntarse el tanto de haber sido el encargado de llevar a la Roja a los cuartos de final de un Mundial por primera vez en su historia, aunque tiene cierto truco porque apenas habían sido dos participaciones y en la segunda chocaron con la potente Estados Unidos, a posteriori campeona. Con un buen puñado de futbolistas que ya saben lo que es conquistar la Champions League hasta en dos ocasiones, ese parecía el menor de los objetivos exigibles.
"Entre los ocho, lo que intentamos es anticiparnos a lo que pueda pasar, hacernos la película del partido y, también, exponer entre todos cómo podemos ayudar a nuestro equipo y a nuestras jugadoras a nivel individual", comentó el líder de un área al que pertenecen también Montse Tomé (segunda), Javier Lerga (asistente técnico), Kenio Gonzalo (análisis de rivales), Javier López (psicólogo), Rubén Jiménez (analista de vídeo), Blanca Romero (preparadora física) y Carlos Sánchez (entrenador de porteras).
Tomé, "trabajadora nata"
"Si yo un día no estuviera disponible por gripe o por lo que fuera, ella sería la que cogería el mando del equipo", explicó sobre la que es su mano derecha. La definió como "una trabajadora nata" que tiene "una visión que se complementa a la perfección" con la suya. Junto a Lerga, comparte la tarea de participar en el planning de los entrenamientos, si bien este último se ocupa más del balón parado.
Mientras que Kenio ve "en directo" a los (incluidos aquellos que son futuribles) rivales y cumple "con muy buena nota" todas las tareas que se le asignan, López Vallejo pone el foco en el cuidado del aspecto mental de las futbolistas. Se trata de una figura hasta ahora inexistente y que es "imprescindible", si bien Vilda destaca su grandeza "como persona y como profesional".
Con las orejas muy abiertas
"Es nuestra especialista en preparación física. Domina a la perfección el trabajo de fuerza y lo compagina muy bien con nuestra filosofía de fútbol. Es importante en estas fases finales porque hay que planificar los microciclos y hacer que las jugadoras estén en el mejor estado de forma. Ella lo ha logrado y estoy seguro de que lo seguirá consiguiendo", indicó sobre Romero.
Jiménez, por su parte, se ocupa del vídeo y tiene que "verlo todo". Consigue resumir "un volumen muy grande de muchas horas" en "tres o cuatro minutos". Su cometido es muy diferente al de Sánchez, quien se centra en Misa Rodríguez, Cata Coll y Enith Salón. Lo que opinen tanto él como cualquiera de los otros componentes puede ser decisivo porque el seleccionador escucha "mucho" gracias a que está rodeado por "gente muy preparada y experimentada".