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Luis Suárez anuncia entre lágrimas que se retira de la selección de Uruguay

Suárez, adiós a la selección de Uruguay.
Suárez, adiós a la selección de Uruguay.Eita Abramovich/AFP
La leyenda del combinado charrúa anunció el lunes que jugará su último partido con la Celeste el viernes ante Paraguay en Montevideo, correspondiente al clasificatorio para el Mundial de 2026.

El 'Pistolero', de 37 años, considerado uno de los mejores atacantes del siglo XXI, se emocionó hasta las lágrimas al revelar en una conferencia televisada en horario central el fin de su carrera con Uruguay, a la que llegó hace más de 17 años.

"El viernes, me cuesta hasta decirlo, será mi último partido con la selección de mi país", dijo con la voz entrecortada.

Los dirigidos por Marcelo Bielsa se medirán a los guaraníes el 6 de septiembre a las 20h30 locales (01h30 CET) en el Estadio Centenario, por la séptima jornada de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial que se disputará en Estados Unidos, Canadá y México dentro de dos años.

Vestido de camiseta blanca y chaqueta azul, Luis Suárez se quebró varias veces al confirmar su retiro, que según dijo "venía analizando" desde hace un tiempo hasta concluir que "es el momento indicado".

"No fue fácil la decisión", aseguró, pero prometió que entrará al verde "con la misma ilusión" que desde 2007.

Suárez debutó en la era de Óscar Washington Tabárez (2006-2021) y se convirtió, junto a Diego Forlán y Edinson Cavani, en uno de los íconos de la generación dorada que devolvió al país a la élite del fútbol mundial.

"Yo estoy acá gracias obviamente al Maestro, que fue el artífice de todo", dijo sobre Tabárez, su mentor.

Con la Celeste, Luis lleva 142 partidos y 69 goles, un récord en la historia de la selección bicampeona del mundo.

"Me puedo ir con la tranquilidad de que (...) di todo lo que tenía", señaló. "Puedo decir y tener el privilegio y el orgullo de ser el máximo goleador de la selección de este país", agregó.

"Me mandé mis errores"

El ex de Atleti y Barcelona debutó como internacional el 7 de febrero de 2007 en un amistoso contra Colombia de visitante en Cúcuta. Ocho meses después, en la primera jornada de las eliminatorias para Sudáfrica 2010, anotó en el Centenario su primer tanto, que abrió el marcador en el triunfo 5-0 sobre Bolivia.

Desde entonces, Suárez jugó cuatro Mundiales, entre ellos el citado, donde los suyos terminaron en el cuarto puesto. Además, disputó cinco Copas América: ganó la de Argentina 2011 y terminó tercero en la reciente edición de 2024.

"No cambio el título de la Copa América por nada del mundo", afirmó el lunes. "Fue el momento más lindo en mi carrera como jugador profesional", indicó el ariete.

Aplaudido por su destreza en el pase y su precisión para definir, el 9 de sonrisa ancha también es famoso por luchar con uñas y dientes por su selección, aún a costa de protagonizar escándalos.

En Sudáfrica bloqueó con la mano un balón que iba a las redes y le iba a dar el pase a semifinales a Ghana, por lo cual fue expulsado, pero los charrúas terminaron ganando en la tanda de penalti.

En 2014, en cambio, mordió en el hombro a Giorgio Chiellini. Impune, los suyos ganaron por 1-0 a Italia, aunque luego Suárez fue castigado con nueve partidos oficiales de suspensión y cuatro meses de inhabilitación de toda actividad.

"Me mandé mis errores", reconoció el lunes. "Pero siempre intenté levantarme, nunca bajé los brazos", afirmó.

Nacido el 24 de enero de 1987 en Salto, a unos 500 km al noroeste de Montevideo, L. Suárez creció en una familia humilde y se trasladó de niño a la capital uruguaya, donde inició su carrera en el Nacional de Montevideo.

Actual delantero del Inter Miami, de la MLS, Suárez está casado desde 2009 con la uruguaya Sofía Balbi, su novia desde la adolescencia y madre de sus tres hijos. A ella le agradeció primero que a nadie el lunes por ser "la que aguanta todo".

"Seguramente hoy me lleve otro rezongo porque lloré y me decía que no llorara, pero era imposible", concluyó.