La finalista Italia moderniza su fútbol y juega al ataque en el Mundial Sub-20
Con un juego disruptivo para su tradición de modelos defensivos, la 'Azzurra' jugará el domingo ante Uruguay en La Plata, a unos 60 kms de Buenos Aires, su primera final del mundo de cualquier categoría desde 2006 y la primera Sub-20.
El cambio en la idiosincrasia tiene un responsable: El DT Carmine Nunziata, un estratega emancipador convencido de que sus jugadores pueden entretenerse, buscar el arco rival antes defender el propio y ocupar cualquier posición del campo sin ataduras. Para estos 'ragazzi' (niños) el viejo y recio 'catenaccio' es asunto del pasado y el futuro está en la diversión en la cancha.
"Nosotros en la selección estamos buscando mejorar también nuestro fútbol. En vez de simplemente defender, estamos buscando un fútbol más propositivo, un fútbol de dominio, un fútbol de principios (ofensivos). Pienso que este equipo está expresando estas cualidades", había dicho a la AFP antes de la semifinal del jueves ante Corea del Sur.
"Diviértete"
Los italianos se regocijan sobre el césped y galopan como caballos salvajes en Argentina. Les digo a todos "diviértete, juega con una sonrisa, porque tienes suerte" de estar en la selección, contó Nunziata a Corriere Della Sera.
El volante Cesare Casadei, aupado por su entrenador, pisa el área cada vez que sus corazonadas lo llevan a abandonar su posición. Así ha conseguido marcar antes de la final siete goles en seis juegos.
El '10' Tomasso Baldanzi cambia constantemente entre el sector izquierdo, el centro y la derecha. Los delanteros Franceso Esposito y Giussepe Ambrosino resultan algunas veces a la altura de los mediocampistas de contención y los laterales más cerca del portero rival que el de su propio equipo.
"Estamos organizados así: en la fase de no posesión, es decir cuando los jugadores rivales tienen el balón, todos tienen que correr y presionar. Sin excepción. Luego, cuando atacamos, en los últimos treinta metros los chicos saben que tienen que seguir su instinto, su imaginación. Es una regla simple y los chicos lo entendieron", explica Nunziata.
El futuro
La selección que está a una victoria de ser campeona en Argentina es un bálsamo para Italia, inquieta en los últimos años al bajar escalones en resultados y la calidad de sus jugadores.
Tras ganar el Mundial de Alemania-2006 con una generación dorada de Filippo Inzaghi, Franceso Totti y Alessandro Del Piero, entre otros, vinieron tiempos de incertidumbre.
Italia fue eliminada en fase de grupos de Sudáfrica-2010 y Brasil-2014, y no clasificó a Rusia-2018 ni a Catar-2022. Tras quedarse fuera de la Copa del Mundo del año pasado el entrenador de la selección de mayores, Roberto Mancini, busca debajo de las piedras jugadores con raíces italianas en todo el mundo.
Recientemente consolidó en la titular al delantero ítalo-argentino Mateo Retegui, del Tigre de la liga de Argentina, y advirtió que seguirá buscando más futbolistas lejos de sus fronteras ante la escasez en casa. Nunziata ha señalado a la falta de oportunidades para los jóvenes en los clubes italianos como la razón de esa carencia.
Ahora los Sub-20 que apuntan al campeonato mundial podrían cambiar esos planes. Simone Pafundi, el anotar del gol de la victoria ante Corea del Sur en la semifinales, es uno de los consentidos de Mancini. El adiestrador ya lo convocó a la selección principal cuando tenía 16 años y ha advertido que el volante del Udinese es el futuro de Italia.