Mundial sub-20, el bombardero Casadei desafía en la final al rocoso Matturro, del Génova
Una final de la Copa Mundial, aunque sea sub-20, no deja de ser una final. Alan Matturro, el defensa uruguayo de 18 años propiedad del Génova, lo sabe muy bien. Tras meterse en el último acto, previsto para hoy contra Italia, bromeó con los más experimentados Federico Valverde y Nicolás de la Cruz, diciéndoles:"Comparados con vosotros estamos en la final". Una declaración muy ambiciosa acompañada de la sonrisa malévola de quien no hace prisioneros sobre el terreno de juego y recordó a dos pilares de la Celeste de hoy que no llegaron tan lejos como él.
Enfrente tendrá hoy al mejor jugador italiano, y quizás el mejor del torneo, ese Cesare Casadei que ya es el máximo goleador con siete tantos y su homólogo en esa banda (derecha para el italiano, izquierda para el sudamericano) que será el césped privilegiado de un desafío dentro de un desafío muy interesante.
Potencia y técnica
El máximo goleador de la liga, de 20 años, 186 cm de altura y excelente técnica, se enfrentará a un Marcantonio de 1,89 cm. Ambos generarán un duelo rústico en cuanto a potencia, ya que como buen defensor charrúa Matturro no tendrá pelos en la lengua y utilizará toda su fuerza y temperamento molesto para mantener a raya al principal coco de la Celeste, que habrá visto cómo el ex jugador del Inter de Milán ha marcado en cinco de los seis partidos disputados hasta ahora en este Mundial.
Pero si la Azzurra tiene los estigmas del fenómeno en ciernes, el uruguayo tampoco es ninguna broma. Tras una carrera juvenil como trequartista (muchos le llamaban Román en honor a Riquelme), se ha reconvertido a defensa por su velocidad y envergadura. Por tanto, no recurrirá sólo a la fuerza para sacar lo mejor de su oponente directo. El choque entre ambos, por tanto, también será cuestión de técnica y velocidad de reacción.
Proyección
Ambos son grandes esperanzas para los respectivos finalistas de hoy. Casadei es la joya azul que más luz genera, mientras que Matturro es el prototipo de tanque uruguayo que creció entre campos de pan y patatas en los que desarrolló una progresión que a muchos recuerda a Theo Hernández, de quien también se inspira en sus golpes desde fuera.
Ambos, por tanto, conviven con un aura de campeones que proyecta su potencial mucho más allá de este Mundial, donde el césped de los campos está sucio y desordenado, pero donde también es posible dar un gran impulso a su carrera.
Mientras Casadei destaca por su talento como centrocampista goleador y una sonrisa de perfil bajo, Matturro es el granuja arrogante que sabe que tiene excelentes fundamentos para llegar lejos. Cualquiera de los dos que saque lo mejor de su rival podrá echar una mano muy seria a sus compañeros para llevarse a casa el título mundial. Un título al que los Azzurri nunca se han acercado. Y, por tanto, nunca ganado.