Ben Mendy llegó al Manchester City procedente del Mónaco en el verano de 2017. Desde entonces, el galo no ha hecho más que dar problemas al club mancuniano. Primero, deportivos, con algo inevitable como los siete meses que estuvo de baja al romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha nada más fichar por los 'cityzens'.
Después de aquello, lo peor estaba por llegar. Todo empezó a partir de 2021, cuando las malas prácticas del internacional francés en sus relaciones sentimentales salieron a la luz. En un inicio acumuló seis cargos de violación y uno de agresión sexual. Con el paso del tiempo ha seguido sumando delitos a esa lista e incluso ha pasado en más de una ocasión por prisión.
El caso alcanzó su punto álgido cuando trascendió que una de las denunciantes era una menor de 17 años en el momento de la presunta violación. A raíz de ello, el City decidió apartarle de la disciplina del equipo en agosto de 2021.
Ahora, el conjunto inglés por fin puede pasar página en esta tormentosa relación, puesto que el 30 de junio los seis años de contrato de Mendy tocarán a su fin. El jugador difícilmente podrá volver al fútbol de élite con todos los problemas judiciales que debe afrontar.
En las cinco temporadas que disputó con la camiseta 'sky blue', el lateral galo participó en 75 partidos durante los que aportó un total de dos goles y 14 asistencias para el cuadro dirigido por Pep Guardiola.