El Grupo de Trabajo para la Regeneración de Old Trafford se creó en marzo bajo la presidencia de Sebastian Coe, Presidente del Atletismo Mundial.
Se entiende que se centra en los debates sobre la construcción de un nuevo estadio con capacidad para 100.000 espectadores, en lugar de la remodelación de Old Trafford, el estadio del United con capacidad para 74.310 espectadores desde 1910.
Sin embargo, hasta finales de año no se tomará una decisión en firme sobre el mejor camino a seguir.
El lunes, el United anunció que el club estaría representado en un equipo asesor que estudiaría cómo un estadio nuevo o remodelado puede impulsar una regeneración social y económica más amplia.
El Ayuntamiento de Trafford y la Greater Manchester Combined Authority (GMCA) también participan en la nueva asociación, según el United.
"El objetivo de este proyecto, único en su género, no es sólo el desarrollo de un estadio de categoría mundial para el norte de Inglaterra, sino también garantizar que aporte amplios beneficios sociales y económicos al área local y a la región circundante", declaró Coe.
Jim Ratcliffe, copropietario del United, declaró en febrero que el proyecto de regeneración, con un nuevo estadio en el centro, costaría 2.000 millones de libras.
El multimillonario británico cree que el nuevo estadio del United podría ser un rival de Wembley en el norte.
"La gente del norte paga sus impuestos y hay razones para pensar en un proyecto más ambicioso en el norte, que sería adecuado para Inglaterra, para la final de la Liga de Campeones o la final de la Copa de Inglaterra y actuaría como catalizador para regenerar el sur de Manchester, que tiene una historia muy importante en el Reino Unido", dijo Ratcliffe.