La fortaleza mental del Manchester City, a prueba tras sufrir tres derrotas seguidas
El final de octubre y el principio de noviembre parecen atragantársele al Manchester City: se ha despedido de la Copa de la Liga (2-1 contra el Tottenham Hotspur), del liderato (2-1 en Bournemouth) y de su invicto en la Liga de Campeones (4-1 ante el Sporting de Portugal). Son tres derrotas seguidas, una por torneo, que provocan cierta inquietud entre los seguidores de un plantel que se mantiene como claro favorito a ganar la Premier y la máxima competición europea.
El guion del encuentro disputado en el José Alvalade pudo ser otro: los suyos tuvieron bastantes oportunidades para ampliar distancias cuando estaban por delante y Erling Haaland desperdició un penalti que se hubiera traducido en el 3-2. Un hat-trick del sueco Viktor Gyökeres, que anotó dos de los tantos vía pena máxima, acabó con las esperanzas del campeón de 2023, que se queda con siete unidades de 12 posibles.
Hay que echar la vista muy atrás para encontrar una situación parecida en el caso del City, concretamente a abril de 2018, fecha en la cual perdieron en la ida y en la vuelta de los cuartos de final de la Champions (3-0 y 1-2). Entretanto, el United hacía más profunda la herida al llevarse el derbi de la ciudad por 2-3. Sin embargo, hay que destacar que los celestes se llevaron el título con un centenar de puntos, 19 de renta sobre sus vecinos.
Además, otro aspecto a tener en cuenta es que no recibían cuatro tantos en Europa desde el 19 de octubre de 2016, cuando Guardiola llevaba sólo unos meses en el club del Etihad. ¿El rival? Su querido Barcelona, que venció gracias a una actuación estelar de Messi, a cuya fiesta se sumó luego Neymar (4-0). A lo largo de esa campaña, por cierto, llegaron a encadenar hasta seis encuentros seguidos sin conocer la victoria, en un lapso de un mes.