El fútbol da un bofetón a una Real Sociedad estelar y muy superior al Inter (1-1)
Tenía muchas ganas la Real Sociedad de volver a la competición reina del viejo continente y lo demostró desde el primer segundo. La última vez que los donostiarras pisaron territorio Champions fue en la temporada 13/14, con Antoine Griezmann y Carlos Vela en sus filas, cayendo a las primeras de cambio. La primera mitad fue para frotarse los ojos. El Inter llegaba a Anoeta como subcampeón de Europa, líder en Italia y después de endosarle un 5-1 al Milán en la última jornada de la Serie A. Llegaba el coco. Sin embargo, la pasión realista lo arrasó como un ciclón. Los italianos parecieron un equipo pequeño durante toda la primera mitad. El baño fue imponente.
Tras un aviso de Barrene al palo en el minuto 3, llegó el gol de Brais Méndez. Bastoni se lio en la salida de balón, el gallego robó y definió a la perfección ante la salida de Sommer. El gol hundió más al Inter y envalentonó a la Real.
El ritmo trepidante que impuso el equipo de Imanol era imposible de contrarrestar por los nerazzurri. La pelota volaba de un lado a otro en pies de los blanquiazules, la intensidad física iba acompañada de organización táctica y delicias técnicas de los jugadores. El Inter estaba groggy.
Kubo, otra vez agitador, volvió locos a los italianos como hizo con el Madrid en la primera parte del Bernabéu. Un centro suyo con la derecha no lo remató Le Normand de cabeza por un palmo y un chut del japonés en el 44 lo detuvo con dificultades Sommer. Entre uno y otro llegó un remate de Oyarzábal al larguero, aunque estaba en fuera de juego. Simone Inzagui no se lo podía creer. Los subcampeones de Europa se retiraron al vestuario tambaleándose. El meneo había sido de época.
Poco cambió tras el descanso. La Real seguía dominando con gran superioridad. Merino cabeceó al larguero otro caramelo de Kubo tras saque de esquina. Poco antes el árbitro anuló una roja que había mostrado a Barella. Acertó Michael Oliver.
Un fuera de juego muy justo sirvió para anular un gol de Dumfries en la única ocasión clara del Inter en todo el partido. Habría sido muy injusto por los méritos de uno y otro.
El golpe llegó poco después, en el minuto 86. Un disparo de Frattesi, que tocó en un jugador de la Real, fue aprovechado por un oportunista Lautaro para batir a Remiro. Un pequeño despiste le costó dos puntos al equipo que dominó ampliamente. Los campeones lo son por eso. Resisten todo el temporal y un pequeño rayo de sol les basta para lograr un botín no buscado. A la Real le toca aprender la lección. Jugador Flashscore: Take KuboTodos los detalles del partido en Flashscore