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FlashFocus: El Parma ha vuelto. Pasado, presente y futuro de un histórico de los 90

Raffaele R. Riverso
El Parma celebró en 1999 la segunda Copa de la UEFA de su historia.
El Parma celebró en 1999 la segunda Copa de la UEFA de su historia.ČTK / AP / Japaridze Misha - Flashscore by Canva
Esta vez parece que el Parma va en serio, aunque esto no significa que vaya a haber una nueva lluvia torrencial de títulos. De vuelta a la Serie A después de tres larguísimos años de purgatorio en la Serie B, el club emiliano puede contar por fin con una estructura sólida detrás, formada por directivos dispuestos a tener paciencia de ir paso a paso. Hoy, el foco está puesto en la cantera, como no puede ser de otra manera, pero el objetivo de la familia Krause es volver a ganar trofeos en el Tardini, tal y como hizo la familia Tanzi en los 90, pero sin renunciar a la sostenibilidad de un proyecto a largo plazo.

"Disfrutadlo". Con estas palabras, Fabio Pecchia exhortaba a sus jugadores la pasada primavera a celebrar el ascenso del Parma a la Serie A, que llegaba después de tres años con altibajos, en el purgatorio de la Serie B. Un ascenso conquistado dominando de principio a fin el campeonato de la segunda división italiana, en el que acabó, por primera vez en su historia, en primera posición.

Un ascenso con un sabor especial, porque desde los tiempos de la quiebra de Parmalat el club emiliano no había vuelto a la máxima división con la certeza de tener detrás a una propiedad sólida con un proyecto a largo plazo y que, temporada tras temporada, está demostrando que realmente quiere devolver a los gialloblu a lo más alto.

Prueba de ello es la adquisición hace unos días de todas las acciones pertenecientes a 'Nuovo Inizio', el grupo de empresarios que en 2015 se unió a la afición para refundar el club y darle un futuro. Esto significa que, ahora, la familia Krause es propietaria del 99% del club mientras que el 1% restante sigue firmemente en manos del accionariado popular aunque fuera y siga siendo una acción simbólica.

"Hoy completamos un viaje que comenzó con Nuovo Inizio", declaró el presidente Kyle Krause. "Esto marca un momento importante que confirma nuestra pasión y compromiso con el club, los jugadores y el personal, así como con nuestros aficionados y la comunidad de Parma. Estamos orgullosos de los más de 110 años de historia del Parma Calcio y estamos decididos a conducirlo hacia un futuro brillante. Nuestros planes son ambiciosos y juntos estamos construyendo un futuro sólido para el club".

Los orígenes del mito

La familia Krause sólo ha vivido en primera persona los cuatro últimos de los 110 años de historia del club emiliano. Un club que, por increíble que parezca, nunca había estado en la Serie A hasta 1990. Un ascenso, el celebrado pocos días antes del inicio del Mundial de Italia'90, logrado por el entonces desconocido Nevio Scala, un joven y prometedor entrenador elegido por Ernesto Ceresini, el mismo presidente que unos años antes había lanzado a un tal Arrigo Sacchi y había apostado también por Zdenek Zeman.

Ceresini, sin embargo, falleció repentinamente a mitad de temporada y, por tanto, no pudo disfrutar de los resultados de su trabajo, dejando huérfano a un club que, unos meses más tarde, acabó en manos de la familia Tanzi, propietaria de la marca Parmalat que había sido durante algún tiempo el principal patrocinador del club.

Pues bien, lo que ocurrió de 1990 a 2002 puede considerarse, sin duda, como la mayor y más mítica irrupción de un club en el universo de la Serie A: dos Copas de la UEFA (1995 y 1999), una Recopa (ganada en 1993 además de la final perdida al año siguiente), una Supercopa de Europa (1993), tres Copas de Italia (1992, 1999 y 2002) y una Supercopa de Italia (1999). Sólo faltó el Scudetto (perdido por los pelos en 1997 con Carlo Ancelotti en el banquillo), pero eso no quita para que en aquellos años, quien quisiera alzarse con el título de campeón de Italia también tuviera que contar con el Parma. Prueba de ello es la larga lista de campeones que han pasado por el estadio Tardini.

Una colección de fenómenos

Desde Claudio Taffarel a Tomas Brolin, Faustino Asprilla, Gianfranco Zola, Fernando Couto, Gigi Buffon, Fabio Cannavaro, Lilian Thuram, Hernán Crespo, Enrico Chiesa, Juán Sebastián Verón y, por supuesto, el Balón de Oro Hristo Stoichkov, que sólo estuvo un año en el Parma (95-96), donde ciertamente no cuajó su mejor temporada. Sin embargo, el mero hecho de que alguien de su calibre decidiera abandonar el Barcelona para fichar por un club de Emilia del que, hasta unos años antes, ni siquiera sabía que existía, da una idea de la magnitud del fenómeno Parma en la década de 1990.

Baste decir que, gracias a los triunfos conseguidos en esa década, el Parma sigue siendo el cuarto club italiano (y el decimosexto europeo) que más títulos continentales ha ganado, sólo superado por los tres grandes de la Serie A: Milan, Juventus e Inter. Y también es uno de los cinco equipos, al que se unió la pasada primavera la Atalanta, que tienen al menos una copa europea en su palmarés sin haber ganado nunca su campeonato nacional.

De los fracasos...

El último récord establecido por los gialloblu fue hace unos años: el Parma logró pasar de la Serie D a la Serie A en solo tres años (2015-2018), una hazaña sin precedentes en el fútbol italiano.

Pero, ¿qué hacía el Parma en la Serie D? Pues, por desgracia para ellos (y para todo el fútbol italiano), el del Parmalat no es el único fracaso que los aficionados parmesanos han vivido en su piel. Recordemos que a principios de la década de 2000, la familia Tanzi se vio envuelta en uno de los mayores escándalos de la historia reciente de Italia. No en vano, el 25 de junio de 2004 se fundó el Parma Football Club SpA, al que se transfirieron todos los derechos de la insolvente Parma Associazione Calcio.

La nueva sociedad, sin embargo, sólo duró 11 años: en marzo de 2015 llegó la "segunda" quiebra. Y fue en ese mismo momento cuando el grupo de empresarios 'Nuovo Inizio' decidió dar un paso adelante junto a los aficionados, empezando de nuevo desde la Serie D y dando al club, un año después, su actual nombre oficial: Parma Calcio 1913.

Al nuevo inicio

El resto es historia reciente, pero lo cierto es que en Parma están cansados de hablar siempre en pasado. Los aficionados miran hacia adelante y la familia Krause también. De momento, la intención es dar la oportunidad, con razón, a los jugadores jóvenes, como demuestran las apuestas realizadas por Adrián Bernabé, Ange-Yoan Bonny, Adrian Benedyczak, Simon Sohm, Alessandro Circati y Mandela Keita.

Y esa es precisamente la buena noticia: el club ha decidido construir desde abajo, sin lanzar promesas a los aficionados con nombres rimbombantes demasiado caros para las arcas del club o vacas sagradas que están de salida. El objetivo es ir paso a paso y transformar el meteoro de Parma en uno de los planetas más importantes (y sostenibles) del universo de la Serie A.

El primer paso

Ante todo, sin embargo, está el obstáculo más difícil de superar para un club recién ascendido: el de ser capaz de conquistar la salvación, condición sine qua non para dar continuidad al proyecto de la familia Krauser. En las siete primeras jornadas del campeonato, el equipo de Pecchia sólo ha arañado seis puntos, lo que demuestra que aún tiene varias limitaciones, sobre todo desde el punto de vista mental, como demuestran las recientes derrotas ante Udinese y Cagliari.

Posición del Parma en la Serie A
Posición del Parma en la Serie AFlashscore

Contra los friulanos, los gialloblu fueron incapaces de defender la ventaja de dos goles con la que habían regresado al vestuario en el descanso. Igual de frustrante fue el paso en falso dado contra los sardos: entre el gol de Hernani del 2-2 y el de Piccoli del 2-3 definitivo sólo pasaron unos segundos, señal inequívoca de que al equipo aún le falta adquirir esa pizca de experiencia necesaria para gestionar los partidos en los momentos más calientes y decisivos.

Y es por ello que el reto del sábado ante el Como cobra ya importancia no sólo por una mera cuestión de clasificación, sino también para levantar la moral de un equipo que no consigue ganar desde el pasado 24 de agosto, cuando derrotó en el Ennio Tardini al Milan que, por aquel entonces, atravesaba su peor momento.