En mayo, la Atalanta se impuso por 3-0 al Bayer Leverkusen en la final de la Europa League, poniendo fin a la extraordinaria racha de imbatibilidad del campeón alemán, y esta noche se enfrentará al campeón de Europa, el Real Madrid, que, por su parte, se impuso por 2-0 al Borussia Dortmund para conquistar su 15ª Liga de Campeones.
"Sobre el papel somos aún menos favoritos que contra el Leverkusen, que llegó invicto a la final", declaró Gian Piero Gasperini en su rueda de prensa en la víspera del partido. "El Real Madrid será un obstáculo aún mayor, pero eso significa que estamos aún más motivados. No ocurre a menudo, pero en el fútbol se pueden dar la vuelta a los pronósticos".
La Atalanta, sin embargo, se enfrentará a un reto adicional en Varsovia, adonde llega sin su delantero Gianluca Scamacca, lesionado.
El ariete azzurro, autor de seis goles en la victoriosa campaña de la Europa League, se rompió el ligamento cruzado anterior en un amistoso de pretemporada contra el Parma (4-1) y se espera que esté de baja al menos seis meses.
El equipo tampoco podrá contar con el centrocampista holandés Teun Koopmeiners, que pone rumbo a la Juventus.
"Obviamente, nos gustaría afrontar un partido como éste con la plantilla al completo y que nuestros mejores jugadores jugaran para llegar al máximo", admitió Gasperini. "Pero incluso cuando fuimos a Liverpool o jugamos contra otros equipos (punteros), y a menudo nos resultó difícil, siempre pedí a los chicos que hicieran un buen partido, sin pensar en quién está o quién no está".
Ademola Lookman, por su parte, insistió en que no hay que subestimar a la Atalanta: "Estamos deseando que llegue el partido. No sólo yo, sino todo el equipo está deseando jugar. Nos merecemos estar aquí. El trabajo duro y la perseverancia nos han traído hasta aquí y será otra noche para demostrarlo".
El triplete de Lookman ayudó a la Atalanta a conquistar la Europa League, su segundo gran trofeo tras ganar la Coppa Italia en la temporada 1962-1963.