Francia recupera sensaciones ante Bélgica con Mbappé y Griezmann fuera del 11 (2-0)
Tras una Eurocopa mediocre, la selección francesa de fútbol comenzó su andadura en la Nations League con una merecida derrota ante Italia el pasado viernes en París. Los galos nesitaban reaccionar, y qué mejor manera de hacerlo que en otro partidazo contra Bélgica. Salvo que todavía había demasiadas zonas grises como para ser optimistas. Sea como fuere, el seleccionador había hecho una buena elección al dejar en el banquillo a Kylian Mbappé y Antoine Griezmann.
Sin sus dos líderes, al equipo le costó encontrar su sitio y trató desde el principio de dar al partido una verdadera dimensión física. Esto provocó algunas expulsiones tempranas, pero los belgas ya habían empezado a jugar al fútbol, creando peligro cuando Dodi Lukébakio se escapó en velocidad, pero su centro se marchó desviado (9º). Aparte de un tímido disparo de Mattéo Guendouzi, los bleus no crearon demasiado peligro en el primer cuarto de hora.
Un disparo de Randal Kolo Muani fue suficiente para hacer vibrar al Groupama Stadium, pero el chut del parisino fue rechazado por Koen Casteels (20'). A partir de entonces, los Bleus empezaron por fin a presionar, sobre todo Guendouzi, que sin embargo falló un control decisivo. Pero fue RKM quien se mostró más peligroso, y obtuvo su recompensa a la media hora de juego, cuando aprovechó un rechace de un disparo de Ousmane Dembélé, bloqueado por Casteels, para hacer temblar por fin la red.
A partir de entonces, los belgas desaparecieron del partido. Los galos intentaron aprovechar el impulso creado por el gol inicial, pero se quedaron un poco frustrados técnicamente. Había ganas en las filas francesas, pero faltaba precisión. No obstante, la ventaja al descanso no era inmerecida, ya que los belgas habían visto cómo su juego se desvanecía tras un buen comienzo, mientras que los bleus habían dado un paso adelante, con un total de seis disparos a puerta (1-0 al descanso).
Con la confianza reforzada, el equipo francés volvió decidido a aumentar su ventaja. Un disparo de Manu Koné provocó el primer escalofrío (51'), otro estuvo a punto de llegar, pero finalmente fue Ousmane Dembélé quien cumplió con el objetivo al redescubrir por fin sus dotes de regateador, eludir a tres belgas para fusilar a Casteels e incendiar el estadio (58').
El ex del Barcelona se hizo con el control del juego francés, y tuvo en sus botas su doblete particular. Didier Deschamps introdujo entonces los cambios y metió en el campo Bradley Barcola, y a Mbappé por Thuram y Kolo Muani. El madridista tuvo un mano a mano con Casteels (73') que no pudo aprovechar. Griezmann entraría en el 79 sustituyendo a Guendouzi.
En cuanto a los belgas, hacía tiempo que se habían rendido. Mbappé y Barcola se turnaron para intentar el tercero, pero fue en vano. Al final, la selección francesa se impuso por 2-0 y volvió a la senda del triunfo en Lyon.