El accidente que sufrió Carlos Sainz en la primera vuelta del Gran Premio de Japón pudo costar carísimo. El madrileño sufrió aquaplanning y se quedó en medio de la pista, aunque pudo ser evitado de milagro por el resto de los pilotos. Pero lo peor vino después. 

Mientras la carrera se detenía con la entrada del coche de seguridad, una grúa accedió al trazado para retirar el Ferrari de Sainz. Algo prohibido desde que, también en Suzuka, hace ocho años, Jules Bianchi murió tras perder el control de su coche y chocar con otra grúa aparcada en un lugar en el que no debía estar. 

"Ya perdimos a Jules, un chaval increíble, un increíble conductor, por las razones que sabemos. Hace ya ocho años, en la misma pista, en las mismas condiciones, con una grúa", dijo Gasly en Sky Sports. 

El francés estaba todavía asustado por lo que podría haberle pasado a él. "¿Cómo podemos ver una grúa, no ya en la gravilla sino en el trazado mientras aún estamos en la pista? No lo entiendo", continuó explicando. "Tuve miedo, si hubiera perdido el control del coche en una forma similar a como Carlos (Sainz) lo perdió en la vuelta anterior, da igual la velocidad, yo habría muerto. Es así de simple". 

Para Gasly, lo que pasó fue una falta de respeto a Bianchi, a su familia y a todos los pilotos. Y culpa a los oficiales de pista que deberían haber esperado a sacar la grúa hasta que todos los coches estuvieran en el pit lane.

"Estoy tremendamente agradecido de que estoy aquí vivo y esta noche voy a llamar a mi familia y a mis seres queridos. Pasé a dos metros de esa grúa. Si hubiera estado dos metros más a la izquierda, yo estaría muerto", sentenció. 

Lo increíble de todo esto es que Gasly ha sido sancionado por los comisarios por haber superado los límites de velocidad con bandera roja, llegando a alcanzar los 251 kilómetros por hora. 

Apoyo de otros pilotos

"¿Cómo pasó esto? Ya perdimos una vida en esta situación hace años. Arriesgamos nuestras vidas, especialmente en estas condiciones. Queremos correr, pero esto es inaceptable", publicó Lando Norris en Twitter. 

Sebastian Vettel, que se retira este año, también fue muy claro. "Hoy fuimos muy afortunados". Como Checo Pérez. "Lo que pasó hoy me hace enfadar mucho. Sólo espero que nadie en este deporte tenga que volver a ver una situación como esta nunca más". 

Quien también mostró su enfado con los comisarios en televisión fue Sainz. "Aún no sé por qué nos mantuvieron corriendo en esas condiciones y con una grúa en la pista. Iban a mostrar la bandera roja de todos modos, así que ¿por qué arriesgar?