Con su impecable ejercicio de suelo, Rebeca Andrade suma su cuarta presea en estos Juegos Olímpicos -tras un bronce y dos platas- y su sexto podio olímpico total, lo que la convierte en la mayor medallista de su país.
La brasileña dejó atrás a Simone Biles, que fue segunda y se va de estos Juegos con cuatro metales, tres de oro, después de protagonizar una jornada en la que brilló menos que en las anteriores.
Una vez en el practicable, Biles volvió a volar con sus espectaculares acrobacias, pero se salió en la recepción de dos diagonales (14,133), lo que le acabaría dejando por detrás del brillante ejercicio de Andrade (14,166).
Su quinta plaza en este aparato de enorme precisión enterraba la posibilidad de que la ganadora de 23 títulos mundiales se fuera de París igualando a la leyenda soviética Larissa Latynina y a la nadadora estadounidense Katie Ledecky como las mujeres con más oros en unos Juegos.
El bronce lo consiguió Jordan Chiles gracias a una postrera reclamación que le hizo subir de nota.
Así, Estados Unidos, el país de referencia en la actualidad, logró el doblete en esta última disciplina.