La jornada novena de LaLiga será recordada como aquella en la que se jugó el Clásico, pero eso no quiere decir que no haya más partidos de nivel. Así ha sido el Athletic-Atlético de este sábado, un choque que ha tenido de todo: vértigo, ritmo, suspense y mucha emoción donde los madrileños le han quitado la tercera plaza a los vizcaínos y se colocan a tan solo tres puntos de los líderes.
Como era de esperar con el equipo de Ernesto Valverde, el Athletic de Bilbao salió al terreno de juego con la intención de dar un golpe sobre la mesa y demostrar que pueden competir con los grandes gracias a su verticalidad. Ese ímpetu les pudo costar caro en el minuto 10, cuando Morata persiguió un balón largo, zancadilleó sin querer a Yeray, regateó con calma a Unai Simón y marcó gol. El VAR llamó al árbitro Figueroa Vázquez y lo anuló por falta para alivio del público de La Catedral.
Realmente fue lo único que hizo el equipo colchonero en la primera parte, puesto que no tiró ni entre palos ni fuera de ellos durante los primeros 45 minutos y se dedicó a tener cuidado con los hermanos Williams y el resto de atacantes bilbaínos.
El Atlético aprovechó su ocasión
A veces, el enemigo tiene un momento de respiro para recomponerse antes de volver a atacarte, y es ahí cuando hay que aprovechar el momento para golpear. Esto lo llevó a cabo el conjunto capitalino nada más comenzar la segunda mitad, donde tardó en un minuto en llevarle un balón a Morata dentro del área, que lo controló bien llevándolo a línea de fondo y, como mandan los cánones, lo pasó al punto de penalti para que un compañero lo aprovechara. Este fue Griezmann (31), que tiró de calidad a pesar de rematar con su pierna mala, la derecha, para colocar el esférico plácidamente al contrapié de Simón, que nada pudo hacer para evitar el 0-1 en el primer disparo visitante de todo el partido. Una precisión digna del mejor cirujano.
A partir de ese momento, el asedio. El Athletic fue amo y señor del partido y lo intentó de todas las formas posibles dentro del libreto del fútbol, pero no hubo forma de romper la muralla defensiva que construyó Simeone.
Ni siquiera la lesión de Oblak hizo que el Atlético se descompusiera, puesto que cuando hizo falta, hasta Reinildo (28), que fue el mejor de los suyos, ejerció de portero por un día blocando dos disparos de Raúl García y de Íñigo Martínez que habrían significado el 1-1. En el del defensa internacional con España, el colegiado creyó ver una mano donde había una cara y pitó penalti, pero el VAR le avisó de que diera marcha atrás, para goce y disfrute de la hinchada madrileña y así terminó el encuentro, con los locales desesperados ante el entramado defensivo de sus rivales.
De este modo, los del Cholo consiguen su tercera victoria consecutiva en LaLiga, ya son terceros y recibirán el martes al Rayo Vallecano en el Cívitas Metropolitano. El Athletic se coloca en la cuarta plaza aunque esta misma jornada podría salir de puestos de Champions dependiendo de lo que hagan sus perseguidores, el Betis y la Real Sociedad. Los chicos de Valverde se las volverán a ver con un equipo madrileño la próxima jornada cuando viajen a Getafe.
Jugador Flashscore del partido: Reinildo.