Griezmann renunció a 100 millones netos por cinco temporadas al fichar por el Barça
El gran protagonista del nuevo capítulo de Barçaleaks es Antoine Griezmann, que decidió cambiar al Atlético de Madrid por el Barcelona pese a perder mucho dinero. Ese es el principal asunto que trata El Mundo este sábado 24 de septiembre: el contrato que tenía el futbolista francés en la capital y las diferencias respecto al que firmó en la Ciudad Condal. Tal y como cuenta dicho periódico, el delantero tenía garantizados 100 millones de euros, libres de impuestos, por cinco temporadas, 20 en cada una de ellas.
Pese a este seguro de vida en lo económico, el delantero decidió cambiar de aires tras realizar un documental (La Decisión) en junio de 2018. Ahí confirmó que se quedaba en el Atleti, pero un año después, a mediados de julio de 2019 y por una cantidad cercana, precisamente, a los 100 kilos, acabó fichando por el Barça, donde nunca llegó a cumplir con las expectativas que generó su contratación. Los números como culé en la suma de todas las competiciones: 35 goles y 16 asistencias en 102 partidos.
Griezmann, después de cambiar de camiseta, lubricó su firma en un contrato que le aseguraba 98 millones de euros brutos en cinco temporadas. En este caso no eran netos, así que la mitad de dicha cantidad tenía a Hacienda como destinatario. Había otra suma en concepto de variables, pero ni añadiendo esto llegaba a la cifra mencionada en el primer párrafo. Al final, durante esas dos campañas como azulgrana, recibió 46,5 brutos, que hubiesen sido 40 netos de haberse quedado en el Atleti (cerca del doble).
Cabe destacar también que, en el tema fiscal, hay cambios entre comunidades, como cuenta EPE. En este caso concreto, el galo salió perdiendo con el cambio, ya que los jugadores tributan en Cataluña el 50% de sus emolumentos y en la Comunidad de Madrid es el 45%. La diferencia parece residual, pero la cosa cambia si hablamos de cantidades tan elevadas. Por ejemplo, para esos 20 kilos ya mencionados, ese 5% de menos en concepto de impuestos sumaría un millón de euros a las arcas del trabajador.