Eden Hazard ha vuelto a vivir una noche para el olvido. La frase es un cliché en el Santiago Bernabéu. El jugador, que llegó en el 2018, no ha desplegado la potencia, la efectividad y el liderazgo que le convirtió en uno de los mejores atacantes de la Premier League y, por ahora, deja una imagen tenue en su paso por el Real Madrid.
Las lesiones, la irregularidad y la competencia le han hecho difícil la tarea al extremo. En el Real Madrid, Hazard perdió la condición de fijo el año antepasado con Zidane. El entrenador francés apostó por la explosión de Asensio y, de vez en cuando, por la sorpresiva e inestable función de Vinicius. Hoy, dos temporadas más tarde, Hazard está en un segundo plano en el Santiago Bernabéu.
Karim Benzema, Vinicius, Rodrygo y Lucas Vázquez están por delante del belga en la lista de prioridades de Carlo Ancelotti. El entrenador italiano no confía en Hazard, que termina contra con el Real Madrid en el 2024.
En otras temporadas, Hazard tenía un rendimiento irregular con el Real Madrid. Eso no es nuevo. Sin embargo, el extremo destacaba en la selección. De hecho, el deportista es incluso capitán de Bélgica.
La cruda verdad de Eden Hazard es que ahora no cursa una buena etapa ni con el Real Madrid ni con Bélgica. El extremo perdió la oportunidad de clasificar a su selección al final four de la UEFA Nations League y disputó 60 minutos intrascendentes, sin ritmo y sin versatilidad. Su función terminó a la hora del partido y le deja a Bélgica una sensación de “renovación” en la previa del Mundial de Qatar 2022.