Hazard, que acude por tercera vez a la cita mundialista, es el capitán de Bélgica, pero apenas ha jugado con el Real Madrid esta temporada tras caer en desgracia con Carlo Ancelotti, su entrenador.
El atacante, sin embargo, compara la situación con la de la Eurocopa de 2020, cuando también llegó a la competición falto de minutos de juego.
"Mantengo mi sonrisa", dijo a los periodistas el lunes. "He tenido unos meses difíciles en los que no he podido coger mucho ritmo. Ahora tengo que demostrar que todavía puedo hacerlo. Yo no dudo de mí mismo, pero entiendo que el resto lo haga.
"Como en la última Eurocopa. Sumé minutos en los primeros partidos y estuve en los cuartos de final contra Portugal. Nuestro cuerpo médico y técnico me ayudará" (a estar preparado).
"Me siento bien físicamente. Por supuesto, me falta ritmo, por eso es importante el último partido de entrenamiento contra Egipto. Luego quiero estar ahí para el primer partido (ya en Catar)".
Bélgica jugará el viernes en Kuwait contra Egipto en un partido de preparación, y tener a Hazard en forma es clave para el seleccionador, Roberto Martínez, como líder de la llamada "Generación Dorada".
"No he perdido de repente mis cualidades. Este será mi tercer Mundial y quiero demostrar que Bélgica todavía puede contar con su capitán y que quiero darlo todo" (por el equipo).
"Junto con algunos otros chicos, he llegado a una edad en la que se puede abandonar, pero no sin antes ir a por todas en Catar".
Bélgica, que quedó tercera en el Mundial de 2018, ha quedado encuadrada en el Grupo F y se estrenará ante Canadá el 23 de noviembre, antes de enfrentarse a Marruecos y Croacia.
"Nuestro primer objetivo debe ser superar la fase de grupos", dijo Hazard. "Después, todo es posible si damos el máximo. Cuartos de final, semifinales o incluso la final".
También reiteró que no tiene intención de dejar el Madrid en enero.
"No quiero dejar el Real Madrid. Tal vez las cosas se vean diferentes (en el club blanco) después del Mundial", dijo Hazard.