La esgrima reintegra a rusos y bielorrusos a un año y medio de París-2024
La decisión del máximo organismo de la esgrima afecta a las pruebas individuales y por equipos. Será efectiva a partir de abril de 2023 "con la reserva de eventuales recomendaciones/decisiones futuras del COI (Comité Olímpico Internacional)" sobre esta cuestión, que genera una gran controversia mundial.
La esgrima se convierte así en el primer deporte olímpico en reintegrar a los deportistas de Rusia y Bielorrusia, un año después de su exclusión debido a la guerra en Ucrania.
Los miembros de la FIE, reunidos el viernes en un Congreso extraordinario en Lausana (Suiza), votaron en alrededor del 65% a favor del regreso a las competiciones de los deportistas, equipos y responsables rusos y bielorrusos, señaló a la AFP una federación nacional que participó en el Congreso extraordinario.
"Estamos profundamente impactados e indignados por esta decisión y convocamos inmediatamente una reunión del Presidium para decidir nuestra respuesta a la decisión de la FIE y un eventual recurso", declaró en un comunicado la Federación Ucraniana de Esgrima.
"Durante el fin de semana consultaremos a los miembros de la Federación, a los deportistas, a los entrenadores, al Comité Olímpico nacional y al Ministerio de Deportes", añadió la organización ucraniana.
La reacción era evidentemente muy diferente en el lado ruso.
"Se ha dado el primer paso. Estoy agradecido a los colegas de las federaciones extranjeras", celebró Ilgar Mamedov, presidente de la Federación Rusa de Esgrima, citado por la agencia de prensa Ria Novosti.
"Solo hay una reserva, la reintegración no se realizará antes de mediados de abril", precisó.
Antes de esta votación, la Federación Ucraniana de Esgrima había formulado la petición de excluir del orden del día el asunto de la reintegración de los deportistas rusos y bielorrusos, pero su solicitud no obtuvo los apoyos necesarios entre los 136 votantes.
Una potencia tradicional
La instancia internacional tuvo que posicionarse ante la inminencia del inicio de la fase de clasificación para los Juegos de París, que comienza en abril de 2023 y que durará hasta el próximo año. Ocho etapas de la Copa del Mundo y otros eventos, entre ellos el Mundial, permitirán sumar puntos hasta el 31 de marzo de 2024, antes de unas pruebas complementarias por zonas geográficas.
Los tiradores rusos, que están entre los mejores de la esgrima mundial, consiguieron tres medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio, en los que tuvieron que competir bajo la bandera del Comité Olímpico Ruso y no con la de su país.
La clasificación mundial se ha visto convulsionada por la ausencia de varios grandes nombres de la esgrima, que tendrán ahora la posibilidad de reposicionarse en la jerarquía de este deporte pensando en París-2024, si el COI finalmente abre la puerta a su participación en alguna de las modalidades que se están estudiando.
La oposición a la presencia de rusos y bielorrusos en París-2024, liderada por Ucrania, tiene los principales sustentos en Europa.
El Consejo Olímpico de Asia ya ha propuesto la reintegración, mientras que los Comités Olímpicos Africanos votaron el pasado sábado a favor de la participación de rusos y bielorrusos en París-2024.
La posición del COI sigue sin ser nítida, un año después de la clara "recomendación" de exclusión de rusos y bielorrusos, justo después de la invasión de Ucrania.
La esgrima añade a esta relación de fuerzas geopolíticas un factor suplementario: el de la influencia rusa en el seno de las instancias, ya que la FIE ha estado dirigida durante catorce años por el oligarca ruso Alisher Usmanov, que hace año cedió al cargo al hombre que ocupa el puesto ahora de manera interina, el griego Emmanuel Katsiadakis.