Durante todos los años que estuvo a disposición del Real Madrid, Amancio dio todo lo que tenía para defender la camiseta merengue. Ya fuese como jugador, como entrenador o haciendo las veces de presidente de honor. Esa entrega ha sido reconocida durante las dos últimas semanas por cientos de miles de aficionados al fútbol, desde Anfield hasta el Santiago Bernabéu.
Las muestras de cariño han llegado desde todas partes y el club blanco ha estado volcado con la familia del legendario jugador, empezando por Florentino Pérez y terminando por los jóvenes de la cantera. Ello ha dado pie al siguiente comunicado:
"Queridos amigos:
La mujer, hijos y nietos de Amancio Amaro queremos agradecer el apoyo recibido durante este duro recorrido. En primer lugar, al Real Madrid y especialmente a su presidente, que no nos ha dejado solos ni un solo minuto. Atento, amable y dispuesto como seguro no merecíamos. A todo el equipo y personal del club, desde exjugadores, jugadores, cuerpos técnicos y empleados, del primero al último. Y también, y muy especialmente, a la Quinta del Buitre, sus hijos deportivos, que nos han acompañado en sus últimas horas y durante estos días de duelo. Por vuestro apoyo e infinito cariño a vuestro míster, un millón de gracias.
Gracias a todas las instituciones, alcaldes y alcaldesas, representantes políticos, presidentes de clubes, de España y de fuera, que han mostrado sus condolencias con un cariño muy especial. Gracias a todos ellos y de forma muy emotiva también al Liverpool, por hacer bueno su claim You’ll never walk alone… Por supuesto, a las 88.000 almas que nos acompañaron en el emotivo homenaje recibido el pasado sábado en el estadio. El respeto, el reconocimiento y de algún modo, la tristeza compartida hacia la pérdida de nuestro padre, marido y abuelo fue abrumador. Lo llevaremos en nuestros corazones toda la vida.
Queremos hacer extensible también este reconocimiento a todos los amigos y familiares, cercanos y lejanos, que llegaron de todas partes para despedirlo y darnos la mano. A los de aquí, a los de allí. Y a todos aquellos que desde Madrid al extranjero nos llamaron y escribieron para darnos su aliento y recordar lo que supuso nuestro padre/marido/abuelo para ellos.
Hemos recibido miles de mensajes y de llamadas. No hemos podido contestar aún todas. Lo iremos haciendo. Pero a todos los que nos habéis acompañado, muchas gracias. Seguro que papá se merecía todo esto, pero para nosotros ha sido como flotar sobre una realidad que nos podía haber hundido. Gracias de corazón.
Gracias también a todos y cada uno de los aficionados que se acercaron a la capilla ardiente para despedirse del que fuera jugador, compañero de juegos infantiles en la calle Vizcaya de A Coruña, del primer futbolista que le firmó un autógrafo, de aquel ídolo del que le hablaba su abuelo… por compartir con nosotros vuestras experiencias y emociones. Gracias.
Gracias también a los periodistas y medios de comunicación por las preciosas palabras que le habéis dedicado. Periodistas, tertulianos, columnistas… Intentaremos escucharos, veros y leeros a todos. Gracias también a todos los que nos acompañasteis en la capilla ardiente con el mayor de los respetos. Por estar y aguantar tantas horas.
Y no queremos despedirnos sin hacer una mención especial a prácticamente todo el personal del hospital Puerta de Hierro de Majadahonda. Por la atención y el cariño con los que nos habéis tratado a todos.
Nuestro marido, padre y abuelo se habría sentido abrumado con tanto reconocimiento. Y en su nombre, en su recuerdo, queremos daros las gracias a todos Y CADA UNO de vosotros. Jamás lo olvidaremos.
De todo corazón, GRACIAS.
Mujer, hijos y nietos de Amancio Amaro.