La sonrisa de Joao Félix, un jugador feliz en Portugal y apagado en el Atleti
El rostro de Joao Félix es muy diferente según la camiseta que lleva puesta. El atacante luso costó más de 100 millones de euros cuando el Atlético de Madrid decidió hacer esa fuerte inversión. Lleva ya cuatro temporadas en el equipo de la capital española, pero aún está por ver, incluso, si acaba el presente curso 2022/23 en su club actual. Improbable parece la salida de Simeone, quien cuenta con la confianza de Enrique Cerezo y la directiva. El adiós a Europa no tuvo ninguna consecuencia en lo que al banquillo se refiere.
Los mejores números del menino, que no se esconde a la hora de explicar que no disfruta tanto a las órdenes del Cholo, siguen siendo los de la campaña 2018/19, cuando todavía estaba en el conjunto lisboeta (15 goles y siete asistencias). La irregularidad ha sido una constante en el Metropolitano, donde ha tenido días muy felices y otros tantos más tristes, lejos de la diversión propia de un futbolista de su calidad, hastiado por un estilo de juego que, a todas luces, no le beneficia.
Prueba de su discontinuo rendimiento, Joao no ha conseguido afianzarse como titular durante varios meses consecutivos. Sus buenas rachas han sido cortas y fugaces, como la vida misma, porque lo bueno, dicen, dura poco. Esos momentos dulces pueden explicarse también a través de los números: 24 dianas y 13 pases de gol en los 94 encuentros que ha disputado con la camiseta del Atleti. Está por ver si se convierte en centenario porque Gil Marín reconoció ante TVE que la relación entre jugador y entrenador "no es buena", así como "su motivación" (la del futbolista). Cree, además, que no continuará y analizarán posibles ofertas.
Una de las sorpresas en Catar
Antes del Mundial, su papel en Portugal no era ni mucho menos principal, pero Fernando Santos está confiando en él y su respuesta sobre el campo es más que evidente. Fue titular en el ensayo previo contra Nigeria (victoria por 4-0), repitió en los dos primeros encuentros de la fase de grupos (3-2 a Ghana y 2-0 frente a Uruguay) y, por supuesto, también fue de la partida en el duelo de los octavos de final, que se saldó con una inesperada goleada ante Suiza (6-1).
Contra el combinado africano, el atacante del equipo rojiblanco se estrenó con una importante diana, tres puntos claves para la confianza de los lusos. Frente a los charrúas, pese a no participar en los dos goles, también estuvo en la línea de lo visto durante el campeonato, aunque su mejor actuación, tras descansar en la última jornada (Corea del Sur), tuvo lugar este martes en el amplio y sencillo triunfo. Necesitó 73 minutos para asistir dos veces y confirmarse, con Ronaldo en el banquillo, como una figura esencial.