Sabían que lo tendrían muy complicado, pero cuando un jugador llega a cierto nivel, es muy difícil hacerle entender que entrar en los planes del técnico de turno va a ser muy difícil. Y más si el equipo en cuestión está de fábula y se llama Real Madrid.
Odriozola, Vallejo y Mariano son tres claros ejemplos de que apenas van a rascar bola esta temporada en el conjunto blanco. Lo peor para ellos es que tampoco tienen, más allá del entrenamiento, dónde reivindicar que merecen más tiempo de juego.
Otros, como Asensio (26) y Hazard (31), al menos se pueden consolar con sus selecciones nacionales. El belga es un fijo para Roberto Martínez en los Diablos Rojos. Juegue o no en el Madrid, Eden estará en el Mundial. Claro que si lo hace bien con los suyos, más complicado se lo pondrá a Ancelotti (61) para dejarlo eternamente en el banquillo.
"Quiero jugar más y no juego. Estoy feliz en el Real Madrid pero juego poco. Cuando juego, lo hago bien. Es una situación delicada, sé que puedo hacerlo y jugar el máximo de minutos posibles para llegar bien a Catar", contó Hazard tras su último encuentro internacional.
Por lo que respecta a Marco Asensio, su buen hacer al final de la pasada temporada le valió para volver a entrar en los planes de Luis Enrique (52) para la selección. Y aunque su situación en el conjunto blanco haya cambiado para mal, el técnico asturiano, de momento, ha contado con el mallorquín para la última cita antes de Catar.
Un buen papel de Asensio con La Roja frente a Suiza y Portugal podría, como en el caso de Hazard, abrirle la puerta a más minutos y continuidad en el conjunto madridista. Suya es la opción de demostrar cuán equivocado está Ancelotti, y de paso la directiva, uno por no darle bola y los otros por no ofrecerle la renovación que termina el 30 de junio de 2023.