El autobús de los deportistas recorrió las calles de la ciudad hasta la Piragua, una plaza abierta ubicada sobre la costanera del Malecón, donde la gente esperaba a la media noche (6 del martes).
Al llegar, López subió al escenario con sus dos hijos y demás miembros de la comitiva deportiva para saludar a los asistentes.
"Estamos contentos de llegar aquí (...) contentos por el recibimiento. Ha sido, desde que nos bajamos del avión, algo increíble", dijo esta leyenda de la lucha grecorromana.
Tres horas y media antes, el presidente Miguel Díaz-Canel los recibió en la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional José Martí, hasta donde llegó de la mano de Leonor Núñez, madre de Mijaín, que lo abrazó emocionada apenas descendió de las escaleras de la aeronave de Air France.
"Ya en Cuba, la delegación a los Juegos Olímpicos de París 2024", dijo la presidencia de Cuba en su cuenta de X.
"Celebrando el triunfo"
La comitiva olímpica viajó con Mijaín al frente, que se erigió en París como el primer deportista en conquistar cinco oros olímpicos consecutivos en una misma prueba individual en otros tantos Juegos diferentes, y el boxeador Erlislandy Álvarez, campeón de los 63,5 kg.
La televisión estatal cubana llevaba varios días transmitiendo un mensaje en el que López, bautizado por los cubanos como el "Gigante de Herradura", invitaba desde París a sus compatriotas a sumarse a la fiesta en el Malecón.
"Estamos aquí celebrando el triunfo de los medallistas" olímpicos, dijo al iniciar el concierto Brayan Álvarez, director de la orquesta Adalberto Álvarez y su son.
La gente salió a vitorear a sus campeones en algunas zonas de la capital, pero en otras se vio poca asistencia debido a que el transporte público suele ser esporádico por las noches por la escasez de gasolina y porque la mitad de los autobuses está descompuesto, según han informado las autoridades.
El concierto puso a disfrutar a los asistentes y a miembros de la delegación olímpica al ritmo de tres populares orquestas salseras del país que se presentaban en la verbena popular. Los deportistas conversaron y se tomaron fotos con la gente.
Cuba, que enfrenta su peor crisis económica con una inflación disparada, apagones y escasez de alimentos y medicamentos, estuvo representada en París por una delegación de 61 atletas en 16 deportes.
La isla, que no logró la meta prevista de ubicarse en el top 20, conquistó en París nueve preseas (2-1-6), la cifra más baja alcanzada desde Munich 1972, lo que la llevó al lugar 32 en el medallero de los juegos, el peor desde Roma 1960.
Sin embargo, a nivel regional, Cuba solo fue superada por Brasil, que se ubicó en el puesto 20 (3-7-10).