Un luchador francoarmenio renuncia a los Juegos por no competir en Azerbaiyán
Seleccionado en un primer momento para el torneo clasificatorio en calidad de número uno francés en la categoría de 67 kilos, Snjoyan estaba preparado para defender sus opciones, pero las preocupaciones de su familia por su seguridad le hicieron cambiar de opinión.
"Todo armenio que entra en el territorio azerbaiyano se expone a no regresar. No soy yo quien lo dice, es la vida la que lo demuestra", afirma este luchador de 22 años durante una entrevista en la víspera de la competición.
"Sinceramente, es comprensible. Si has seguido las tensiones entre Armenia y Azerbaiyán en los últimos tiempos es algo realmente complicado. Ningún armenio va a Azerbaiyán, y a la inversa", señala.
Esos dos países vecinos del Cáucaso tienen una disputa territorial desde hace décadas.
El enclave de Nagorno Karabaj, de mayoría armenia, proclamó su independencia en 1991 tras la caída de la Unión Soviética. Desde entonces, ha estado en disputa entre Azerbaiyán y los separatistas armenios y fue escenario de dos guerras: una entre 1988 y 1994 y otra en 2020.
La situación sigue inestable y regularmente tienen lugar incidentes armados. Ambos se acusan recíprocamente de disparos en la frontera.
Prioridad a la familia
Desde que Bakú retomó el control de Nagorno Karabaj en septiembre de 2023, Armenia sospecha que Azerbaiyán quiere apoderarse de otros territorios.
Gagik nació en Ereván en 2001 y fue en su país natal donde dio los primeros pasos en la lucha grecorromana, antes de llegar en 2013 a Francia, donde su familia pidió asilo.
Snjoyan se vio confrontado a un dilema entre los deseos de sus allegados y sus aspiraciones deportivas.
"He decidido pensar primero en mi familia", asevera.
Lo que sí tiene claro es que la Federación Internacional de Lucha se equivocó al elegir Azerbaiyán como sede de su torneo de clasificación para los JJ. OO.
"Es inadmisible, no se puede hacer eso. Había que poner el torneo en un país de paz", lamenta.