Mallorca llora la retirada de Rafa Nadal, su deportista más universal
Aunque los problemas físicos de Rafa Nadal en los últimos años hacían presagiar su retirada, el anuncio no dejó de impactar en su tierra. La televisión regional IB3 le dedicará una programación especial a lo largo de tres días, y los diarios locales encabezaron sus ediciones digitales con grandes titulares dedicados al asunto.
El pescador mallorquín Domingo Bonnín, de 60 años, explicó a la AFP que esta situación le provoca sentimientos encontrados. "Alegría porque creo que ya se lo tiene bien merecido, no tiene que demostrar nada más, y tristeza, porque se pierde un referente en el deporte y como persona".
"No todo es fútbol en esta sociedad, y el esfuerzo, el valor, la constancia y la perseverancia son valores que la sociedad no los tiene muy asumidos, y él es el claro exponente de los valores, de la constancia de las cosas bien hechas, del esfuerzo, del sacrificio", añadió Bonnín en las calles de Palma de Mallorca.
El magnífico clima de esta isla española de 920.000 habitantes, enclavada en el mar Mediterráneo, la hace propicia para practicar deportes, en especial al aire libre, y unos cuantos deportistas mallorquines alcanzaron la cima antes que Nadal.
Por ejemplo, el motociclista Jorge Lorenzo (cinco veces campeón el mundo), el ciclista Joan Llaneras (dos medallas olímpicas de oro y dos de plata), el regatista Jordi Calafat (medalla de oro olímpica en vela), el baloncestista Rudy Fernández (dos medallas olímpicas de plata e incontables títulos con el Real Madrid), el tenista Carlos Moyá, que fue número uno mundial en 1999, y Miguel Ángel Nadal, tío del tenista y recordado defensa central del F.C. Barcelona.
Pasear Mallorca y Manacor por el mundo
Pero la repercusión mundial que ha tenido Nadal, con sus 22 títulos del Grand Slam y sus dos medallas de oro olímpicas, es incomparable a la de cualquier deportista español, y ha servido para pasear por el mundo el nombre de la isla de Mallorca, y el de la pequeña ciudad donde nació, Manacor, donde hoy tiene su academia de tenis y un museo.
Ha sido "un icono mundial, no solo de Mallorca", sostiene José Ángel Gallego, un camarero de 59 años. Su retirada, prosigue, "es una pena", ya que para él es "el mejorcito con diferencia".
Su despedida de la élite también le parece "muy mal" a José Martínez, un funcionario de 63 años, que pronto matiza su respuesta. "Bueno, mal no, es una cosa que tiene que llegar, ha hecho todo lo habido y por hacer en el mundo del tenis, y tarde o temprano todos los grandes deportistas se tienen que retirar", explica a la AFP.
"Deja un gran legado, no solo como deportista, sino también como persona, porque es un chaval muy noble, muy familiar", se consuela Martínez.
Elena Ferrer es una arquitecta técnica de Murcia, de donde es la nueva gran esperanza del tenis español, Carlos Alcaraz, y está visitando Mallorca.
Para esta mujer de 46 años, "el mejor legado que puede dejar (Nadal) es que siga Alcaraz, y que lo haga igual o mucho mejor que él".