Montilivi, fortín del Girona, es una fiesta del gol: se ven al menos tres por partido
El Girona ha recibido los mismos goles que ha recibido (33), una curiosidad que se convierte en excepción porque no hay otro club en una situación similar, si bien el Valencia ha encajado tan solo uno más (27) respecto a los que ha metido en la otra portería. El balance de ambos es muy parejo, pero los de Mestalla tienen siete puntos menos, están inmersos en una racha dramática y se encuentran en puestos de descenso.
Lo más sorprendente, sin embargo, está en el hecho de que el plantel de Montilivi, donde han sumado 21 puntos, es el tercero que más tantos ha celebrado de entre todos los integrantes de LaLiga Santander. Tan solo Barcelona y Real Madrid, con 45 y 46 respectivamente, superan la cifra mencionada líneas atrás. Este mismo fin de semana, en la visita del Almería, se vivió la mayor fiesta -con final feliz- hasta la fecha (6-2).
Tan solo en una ocasión durante la presente temporada, el 26 de agosto de 2022, se quedaron los aficionados sin festejar ninguna diana. El Celta de Vigo se llevó la victoria en aquel encuentro gracias, cómo no, a Iago Aspas (0-1). Esto se dio también dos meses atrás, cuando el Tenerife acudió a la península en la última eliminatoria por el ascenso a Primera (0-0). El 1-3 de la vuelta condenó a los insulares.
Más allá de la valoración subjetiva sobre si el cuadro catalán desempeña un buen juego, la realidad es que sus partidos en Montilivi promedian 3,3 goles, lo que (casi) garantiza la ausencia de bostezos entre los aficionados. Uno de los más recordados, sin duda, es el 3-5 ante la Real Sociedad, que se llevó los puntos pese a estar por debajo en el marcador dos veces en una jornada de desenfreno y de puro espectáculo.
De 52 a 83 euros, según la zona del estadio, hay que pagar para ver el duelo ante el Atlético de Madrid. La estadística invita a disfrutar del cuadro gironés en vivo y en directo; eso sí, para el siguiente envite hay pocas o ninguna garantía de que se pueda cumplir porque el futuro es difícilmente descifrable y, además, porque los del Cholo acostumbran a presentar muchas dificultades a las delanteras rivales.