De unos orígenes humildes a la cima del motociclismo: así se forjó Jorge Mart1nator
Mientras algunos pilotos pagan sumas astronómicas para poder correr en Moto3, el madrileño no tuvo más remedio que brillar en la Red Bull Rookies Cup para ganarse su derecho a ir al campeonato del mundo, gracias a los numerosos sacrificios hechos por su familia.
Tras terminar segundo en esa competición en 2013, la ganó en 2014, con 16 años, lo que le abrió las puertas del Mundial de Moto3 en 2015.
"O gano o me vuelvo a casa"
"Era 'o gano o me vuelvo a casa'. Aguanté la presión, gané y pude pasar a la etapa siguiente. Si no me hubieran elegido, habría abandonado las motos, no teníamos más dinero para seguir", explicó a finales de 2022 en el podcast Nude Project.
Sus dos primeras temporadas en la escudería india Mahindra fueron complicadas, pero después se unió a Honda, donde empezó a brillar. Cuarto en el campeonato de Moto3 en 2017 con una primera victoria en Valencia, se convirtió en campeón de la categoría al año siguiente.
En 2019 subió a Moto2 con KTM y terminó 11º. Después consiguió en 2020 una quinta plaza con Kalex y dos victorias, lo que llamó la atención de Pramac, una escudería satélite de Ducati, el constructor italiano que entonces iniciaba su dominio en MotoGP.
Martín descubrió la categoría reina en 2021 y realizó una primera temporada prometedora con una victoria en Austria y otros tres podios, que le permitieron acabar noveno de la clasificación de pilotos, a pesar de haberse perdido cuatro carreras por lesión tras una violenta caída en Portugal.
Al año siguiente, conservó su novena plaza gracias especialmente a cuatro podios, pero su forma de pilotar atrevida, tomando muchos riesgos, le jugó algunas malas pasadas, con cinco abandonos tras sendas caídas en carrera, cuatro de ellas en las siete primeras mangas.
Impulsivo
Siempre al límite, autor de adelantamientos espectaculares, Martín peca a veces de demasiada confianza arriesgando en exceso.
En la temporada de 2023 rozó el título. Llegó con opciones al último Gran Premio en Valencia, aunque el italiano Francesco Bagnaia tenía ventaja y no dejó escapar el título mundial.
Martín, eso sí, brindó una de las imágenes del fin de semana durante su victoria en la carrera esprint, al levantarse dos veces sobre la moto agarrándose los genitales.
Esta temporada, el pulso entre 'Martinator' y Bagnaia ha continuado, pero el español ha dado un paso más allá y ha conseguido llegar a la parte final de la temporada en cabeza y asegurarse el título, el primero de su carrera en la máxima categoría.
El oriundo de San Sebastián de los Reyes, en las afueras de Madrid, ha ganado menos Grandes Premios que Bagnaia -sólo tres frente a los 11 del italiano-, pero la regularidad y sus numerosos segundos puestos le ha permitido cumplir su sueño y culminar el largo viaje desde un hogar modesto hasta la cima del motociclismo.