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La natación artística española reivindica su escuela en los Juegos de París

España, bronce en natación artística.
España, bronce en natación artística.MANAN VATSYAYANA / AFP
Tras las turbulencias que siguieron a la edición de Londres (2012), la delegación de España regresó con un bronce a la élite olímpica en la capital francesa, compartiendo podio con China y EE. UU., dos equipos que cuentan con entrenadoras de un país que lleva años forjando una cantera en este deporte.

"¡Totalmente!", respondió una emocionada Anna Tarrés, exseleccionadora española y ahora en el equipo asiático, a la pregunta de si estas medallas eran un reconocimiento a la forma ibérica de entender esta disciplina.

Esta catalana enérgica y controvertida dirigió la natación artística española durante 15 años en los que esta práctica comenzó a acaparar atención y triunfos en su país.

Tarrés y Fuentes como 'maestras'

De la mano de las medallistas olímpicas Gemma Mengual, Andrea Fuentes y después Ona Carbonell, España empezó a engancharse a los éxitos de estas deportistas que combinan una increíble resistencia, precisión y arte en sus rutinas en el agua.

"Aprendimos que con mucho trabajo, y sacando en lo que nosotros somos muy buenos, ese carácter latino, esa explosividad, esa capacidad de adaptarte a cualquier situación... eso hace que seamos capaces de crear cosas distintas", explicó Tarrés en la Televisión Pública Española (TVE).

"Hicimos algo grande, creamos un sello y este sello se está exportando", agregó.

Con ella España sumó tres platas y un bronce olímpicos en esta disciplina que vivió, sin embargo, un terremoto interno tras los Juegos de Londres.

"He vivido mucho la oportunidad"

Una quincena de nadadoras que habían pasado por el equipo nacional acusaron entonces a Tarrés de "humillaciones, insultos, acosos" en una carta abierta y la Federación Española acabó apartándola del cargo. La entrenadora siempre negó esas acusaciones y la justicia ordenó más tarde su restitución.

Contratada como asesora de la selección china hace casi dos años, Tarrés se convirtió finalmente en una de las técnicas del potente equipo asiático con Zhang Xiaohuan.

Juntas las guiaron hacia su primer oro olímpico por equipos, que las confirma como herederas del trono de las rusas -dominadoras de esta competición en los últimos seis Juegos-, ausentes del escenario internacional tras la invasión de Ucrania.

Radiante después del triunfo, Anna aseguraba estar centrada en el presente.

"He vivido mucho la oportunidad que me ha dado China", afirmó feliz.

Abrazo emocionado

Pero ella no fue la única española que pasó una tarde histórica en el Centro Acuático Olímpico del norte de París. Un escalón por debajo del podio, las estadounidenses celebraban su primera medalla por equipos desde Atenas (2004) mientras su entrenadora, Fuentes, se fundía en un emocionado abrazo con Tarrés.

La exnadadora española, ganadora de cuatro preseas olímpicas, se reencontraba con la mentora con la que pasó tantas horas de duro trabajo en la piscina, pero ahora al pie del podio, observando cómo sus pupilas -cada una de un lado del mundo- compartían éxito.

"Estoy muy contenta de la manera que lo hemos hecho", contaba exultante en TVE Andrea, que con esta plata conquistó su primera medalla olímpica como técnica, con EE. UU., 12 años después de la última como nadadora, con España.

"Una gran potencia"

Al finalizar la competición -que había abierto la exnadadora española Ona Carbonell como invitada de honor-, el borde de la piscina era un enjambre de abrazos y brillo resistente al agua.

Nadadoras y equipos técnicos de varias selecciones se felicitaban entre lágrimas, compañeras desde hace años en el circuito de la natación artística, muchas con trayectorias cruzadas.

La seleccionadora española, la japonesa Mayuku Fujiki, fue ayudante de A. Tarrés antes de pasar por los equipos de Estados Unidos y China, mientras que la exnadadora española Paula Klamburg viste ahora el uniforme de Australia, donde es entrenadora.

"Tenemos suerte, creo que (España) es una gran potencia", celebró una feliz Iris Tió, con su bronce colgando del cuello.

La competición de natación artística se completará con la prueba de dúo, que arranca el viernes con la rutina técnica y cerrará el sábado con el ejercicio libre tras el que se entregarán las medallas de esta especialidad.