Opinión: El baile de Croacia , el abrazo de Messi con el Dibu y el show de Mateu en cuartos
El baile al final fue para Croacia. Brasil, ese país en donde el movimiento y la unión hacen parte del día a día, ha sido víctima de su propio invento. Las críticas no cesan. Vinicius desapareció en los cuartos de final. Richarlison perdió la explosividad. Neymar se vio incómodo ante el constante marcaje de Brozovic. La canarinha está eliminada. Los balcánicos, en contraste, se encuentran entre los cuatro mejores del mundo.
Brasil celebró antes de tiempo. Pensó que con un gol al minuto 105 el encuentro estaba definido. Con Croacia no existe una definición temprana. Es un equipo que tiene una maestría en el manejo emocional de las prórrogas. En Rusia vivió cuatro y ganó las cuatro. La canarinha, en cambio, sucumbió tras el gol de Pektovic en el 117.
Mientras que en Brasil la fiesta terminó, Argentina sigue celebrando. La albiceleste clasificó con un sufrimiento inmenso. Países Bajos despertó en los últimos 15 minutos del encuentro. Molestó a los sudamericanos con los balones aéreos. Destacó en la generación de juego y pum. Consiguió el empate en el descuento.
Messi se comía a Mateu Lahoz. El árbitro español fue protagonista. Argentina le acusó de favorecer a Holanda. El partido terminó con los ánimos caldeados. Van Gaal ya había calentado la previa. Mateu finiquitó el trabajo del seleccionador neerlandés con una extraña prolongación y con decisiones que parecían sesgadas.
Después de tanto sufrimiento, Messi encontró en Emiliano Martínez el abrazo de desahogo. El guardameta frenó dos penaltis y clasificó a Argentina a la semifinal. Para los sudamericanos el talento del portero del Aston Villa no es nuevo: en la Copa América 2021, detuvo dos penaltis de Colombia y metió a la albiceleste en la lucha por el título.
Messi y Modric bailan. Se encontrarán en la semifinal. Neymar regresa a casa entre sollozos y anuncios precipitados. ¿Será este su último Mundial?.