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¿Qué miras, Croacia? Que la Argentina de Messi y Julián Álvarez ya tiene su final (3-0)

Argentina celebra su clasificación para la final del Mundial
Argentina celebra su clasificación para la final del MundialAFP
Argentina luchará por volver a ser campeona del mundo. Messi ya tiene su final, la revancha de aquella que perdió en Brasil ante Alemania en 2014. El 10, como en sus mejores tiempos, apareció cuando más se le necesitaba para acabar con Croacia asociándose con un extraordinario Julián Álvarez, que marcó un doblete y forzó el penalti con el que Leo abrió el marcador ante una Croacia impotente.

Llora la Argentina, pero lo hace de alegría, con festejo, con gusto, de manera relinda, que dirían por allí. Porque ocho años después volverán a jugar una final de un Mundial. Ya no está Maradona entre los vivos, su 10. Pero está Messi y también es un 10. Y Julián Álvarez, caramba, qué pibe. Sólo Francia o Marruecos se interponen en el camino hacia la gloria. Pero eso será otra historia. 

La de ahora, ante Croacia se escribe con una cualidad, en desuso en este mundo del ya y del ahora en el que vivimos, que aún ofrece réditos extraordinarios. Esa virtud se llama paciencia y dominarla es un arte no apto para los que buscan resultados inmediatos. Argentina, la de Leo Messi, pero también la de Julián Álvarez, la tiene. Porque saben que no son los más excelsos tocando el balón, ya no. Que otros, como los croatas, son más de toco y me voy, de asociarse, de madurar la jugada hasta explorar en la desesperación rival para hincar el aguijón. Pero la Albiceleste está repleta de los que dicen “espera que te pille”, de los que te dejan hacer mientras estudian tus debilidades. Y luego tienen individualidades. Ahí ya te destrozan. 

Media hora tardaron los de Scaloni en descubrir cómo hacer daño a la subcampeona del mundo. 30 minutos en los que los arlequinados, mejor colocados y con Kovacic a los mandos, amagaban pero no disparaban. En los que Messi dio el susto al tocarse el isquitobial varias veces. Nada que un par de estiramientos no arreglasen. Como para perderse el partido, vamos. La gloria le esperaba. 

Julián Álvarez: estadísticas vs Croacia
Julián Álvarez: estadísticas vs CroaciaOpta by Stats Perform

Julián Álvarez, qué crack

Fue entonces cuando, en lo que parecía una acción aislada, un pase desde el centro del campo de Enzo Fernández a la espalda de Lovren dejó solo a Julián Álvarez en el mano a mano con Livakovic. El punta quiso hacerse un autopase por elevación y fue atropellado por el portero. Penalti clamoroso que Messi, ante un especialista como el del Dinamo, no iba a fallar. Así se tira una pena máxima, qué penal, madre mía. Fuerte, colocado a la escuadra, un misil imposible de detener aun adivinando la dirección. Una belleza de disparo para colocar al 10 como máximo goleador de su selección en los Mundiales con 11 dianas… de momento.

A Argentina el gol le dio alas. Tantas que cinco minutos después, en una contra mortal, Julián Álvarez, otra vez él, condujo con clase, llegó al área pequeña a trancas y barrancas, también con varios rebotes, con suerte pero con fe inquebrantable para firmar el 2-0. La paciencia daba sus frutos. También la eficacia, claro está. Y aún pudo ser mayor el botín si Livakovic no se hubiese transformado en pantera para negar un cabezazo picado de MacAllister al saque de un córner. 

Dalic tenía que agitar el árbol si quería darle la vuelta al plan porque Croacia se fue al descanso con un solo remate a puerta. La muerte del tiki taka, por si quedaba alguna duda. Así que dejó en vestuarios a Sosa y a un decepcionante Pasalic y puso en liza a Orsic y Vlasic. Y tres minutos después, no le gustó lo que vio, metió a Petkovic también. Más dinamita en ataque, con Perisic de carrilero y Kramaric ayudando entre líneas. No quedaba otra que jugársela ante un rival con un orden imperial en defensa. 

Mapa de calor de Messi ante Croacia
Mapa de calor de Messi ante CroaciaOpta by Stats Perform

Messi se vistió de Messi joven

Sin embargo, lo único que consiguió fue dejar espacios para las carreras de los ‘scalonistas’. En una de esas, Messi rozó el tercero tras una enorme acción de las suyas. De nuevo el meta croata salvó a los suyos del desastre absoluto. Aunque fue nadar para hundirse en la orilla. Porque Messi no quería otro susto como con los Países Bajos y no iba a dejar escapar la final, su final. Así que tomó el elixir de la juventud y le hizo un roto en la línea de fondo a uno de los zagueros más fiables del Mundial, Gvardiol. Cuando se cansó de regatearle, buscó a Julián Álvarez para que el del City empujase el balón y pusiese, ahora sí, los dos pies en la final de la Copa del Mundo. 

Si Maradona tuvo a Valdano de cómplice en México 86, Messi ya tiene a su socio preferido para perforar metas contrarias y cumplir el sueño de su vida. El que no tendrá Modric, que se retiró a 10 minutos del final. Ya no había opción para Croacia. Y Argentina entera sonrió y disfrutó. La Copa del Mundo ya la miran a la cara. 

 

Jugador Flashscore del partido: Julián Álvarez.

Todos los detalles y estadísticas del encuentro, en el siguiente enlace: Argentina-Croacia