Francia se mete en cuartos del Mundial de rugby con una paliza a Italia (60-7)
El XV del Gallo, además, se garantizó el primer puesto del grupo A, que tendrá como rival en cuartos al segundo del grupo B, es decir, Irlanda, Sudáfrica o Escocia.
El campeón de este grupo, que se resolverá el sábado tras el apasionante Irlanda-Escocia en el Stade de France, se medirá por su parte a los All Blacks.
En Lyon, los anfitriones no podían fallar ante los italianos, que en caso de victoria se hubiesen clasificado para los cruces, pero el partido no tuvo suspense alguno.
En una primera parte casi perfecta en todos los aspectos del juego, el equipo que entrena Fabien Galthié sentenció el partido anotando cuatro ensayos, que le proporcionaban además el bonus ofensivo.
Destacó el ala Damian Penaud con dos apoyos (minutos 2 y 38) y también anotaron el joven ala de 20 años Louis Bielle-Biarrey (13), convertido en la nueva pepita de oro del rugby francés; y el fullback Thomas Ramos, que contribuyó en el marcador con un total de 20 puntos.
El marcador en el entretiempo (31-0) no daba lugar a ninguna duda acerca del triunfo local frente a un equipo italiano que no parecía recuperado de la paliza recibida hace unos días ante los All Blacks (96-17).
Dupont, en Lyon... de espectador
Los franceses, incluso, no echaron a faltar a su estrella Antoine Dupont, presente en las gradas de Lyon apenas unos días después de la fractura de pómulo sufrida en el partido contra Namibia y sin saber aún la fecha de regreso del medio scrum.
Su sustituto, Maxime Lucu, ofreció una actuación convincente durante casi una hora que estuvo en la cancha y que debe tranquilizar a los hinchas franceses en caso de no poder contar con Dupont.
La demostración francesa continuó en la segunda parte, con ensayos de Matthieu Jalibert (47), Peato Mauvaka (54) y Yoram Moefana (63 y 75).
Solo cuando estaba ya todo decidido (con 52-0 en el marcador a falta de 10 minutos para el final), Manuel Ziulani salvó el honor de los italianos con el único try de la Azzurra.
Al argentino Gonzalo Quesada, que tomará las riendas de la selección italiana tras este mundial, sustituyendo al neozelandés Kieran Crowley, le queda mucho trabajo por delante para tratar de reducir la diferencia que separa a Italia de sus rivales en el Torneo Seis Naciones y que, lejos de reducirse, parece aumentar cada vez más.