El madrileño, que quedó por encima del monegasco en su primer año en la escudería del Cavallino Rampante, no ha podido mantener ese nivel en su segunda campaña a pesar de haber conseguido su primera victoria en Fórmula 1. 

"En las primeras seis o siete carreras, cuando el coche era más competitivo, él hacía las poles y ganaba carreras. Últimamente me va mucho mejor, el coche va más rápido, pero el coche ahora está al mismo nivel que estaba a principios de año. O mejor dicho, Red Bull ha avanzado y ya no es tan fácil conseguir una pole position o una victoria como podría haber sido al principio”, ha explicado Sainz. 

Le costó en ese arranque de temporada adaptarse a las nuevas especificaciones técnicas con un coche radicalmente opuesto al del año anterior. Y por eso el piloto español reconoce que su compañero se ha adaptado mucho más rápido.

“Este año Leclerc ha hecho un mejor trabajo que el mío, tanto a nivel de conducción como en las carreras. Inmediatamente él se sintió a gusto con el coche, mucho más que yo. En cambio, luché todo el año para tratar de llegar a un nivel similar al del año pasado. Y no creo que lo haya logrado. Estoy deseando que llegue el coche del próximo año para ver si puedo tener un ritmo más alto de inmediato", ha confesado esperanzado. 

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