Xavi llega, como sus jugadores, con mucha confianza al duelo ante el Inter de Milán. Haberse aupado al liderato de LaLiga les ha dado más ánimos aún porque refleja que su buen comienzo tiene premio. Pero en la Champions todo cambia después de haber perdido en Munich. "Llegamos en buena dinámica, pero eso se ha de demostrar. Ya perdonamos al Bayern. Tenemos que igualar el juego de Munich, pero con resultado".
Y más aún contra el Inter, que también perdió contra los alemanes y que parecen en crisis de identidad y de resultados. Algo de lo que no se fía el entrenador catalán. "Es un equipo muy fuerte, un rival difícil. Tienen un sistema diferente a todo lo que nos hemos encontrado hasta ahora. Juegan con dos puntas, algo que no se ve demasiado en España".
Precisamente, por ese dibujo de los italianos, Xavi anda dándole vueltas a qué sistema usará, sin descartar salir con tres defensas. "Lo tengo bastante claro. A pesar de la envergadura del rival, tenemos claro que queremos dominar y jugar en campo contrario. Si juegan con dos puntas, quizás nos sobre un defensa y podamos reforzar el centro del campo, como ya hicimos contra la Real Sociedad".
Lo que está más claro es que el que pierda en esta tercera jornada lo va a tener muy difícil para poder superar la primera fase. "No es un partido decisivo, pero sí importante para el devenir del grupo. Es el momento de rendir en esta competición".