Alcaraz no enlazaba tres derrotas consecutivas en partido oficial desde 2021
Carlos Alcaraz (20) se despidió de Shanghái en octavos (perdió ante Grigor Dimitrov por 7-5, 2-6 y 4-6), dijo adiós a París nada más llegar (cayó a manos de Roman Safiullin por 6-3 y 6-4) y debutó con mal pie en la Copa de Maestros contra Alexander Zverev (7-6/7-3, 3-6 y 4-6). El último mes natural, por tanto, ha sido bastante duro para el ganador de la última edición de Wimbledon, quien está acostumbrado a celebrar con envidiada frecuencia.
El número dos del mundo aún puede despedir el año con un sabor dulce, aunque el reto es cuanto menos complejo porque tendrá que superar a los rusos Daniil Medvedev y Andrey Rublev para acceder a las semifinales en Turín (un triunfo, casi seguro, será insuficiente para seguir adelante). Si consigue sacar adelante dichos compromisos, muy probablemente se encontraría con Jannik Sinner y/o con el siempre temido Novak Djokovic.
Alcaraz ha igualado su peor racha de resultados. Dejando a un lado las exhibiciones, hay que remontarse a marzo de 2021 para topar con una dinámica tan mala como la actual -ya firmarían muchos, eso sí, que esta fuese la peor de sus carreras-. Entonces, cuando aún navegaba entre las competiciones del circuito ATP y las del Challenger Tour, sucumbió frente a Marco Trungelliti en Gran Canaria, hizo lo propio con el citado Zverev en Acapulco y se estrelló con Emil Ruusuvuori en Miami.
Ni siquiera cuando era adolescente encadenó cuatro derrotas seguidas, por lo que sería una auténtica novedad si no logra imponerse a Rublev este miércoles (se enfrentarán no antes de las 14h30 CET). Él, sin embargo, reflexiona con templanza. "Si quiero ganar este torneo alguna vez y terminar el año como número uno, tengo que llegar a este punto tranquilo, bien y con ganas de ganar todo lo que se ponga delante", comentó en rueda de prensa tras sufrir el último revés.