Djokovic le planta cara a Alcaraz y se queda con la medalla de oro en París
Una de cal y una de arena. Medalla, sí. Alegría, más o menos. Carlos Alcaraz ha quedado fastidiado en París. Fastidiado por un Novak Djokovic que ha sido intratable, que no ha flaqueado en ningún momento del partido y que, además, se ha colgado el oro olímpico reflejando un nivel espectacular y envidiable.
El primer set puede definirse en una palabra: equilibrio. Djokovic salió en tromba e incomodó a Alcaraz con servicios precisos. El serbio, además, sacó provecho de algunos errores no forzados del murciano que, posteriormente, levantó la cabeza y llegó a forzar el tie break (7-6). Allí, Djokovic se impuso por 7-3.
Para el segundo, el serbio continuó demostrando que estaba haciendo un partido muy serio. Alcaraz, precisamente, logró evitar que Djokovic se le escapara en el marcador y firmó un 4-5 espectacular cuando remaba desde atrás. Aunque no era el más fino, el murciano resistia con inteligencia. Alcaraz y Djokovic volvieron a definir el set a través del tie break (7-6).
Ha sido Djokovic el jugador que ha llegado más entero al tie break. El serbio ganó dos juegos con una potencia espectacular. Alcaraz, sin embargo, respondió con un 2-1 que le permitió seguir con vida, evitando que su rival se escapara. 'Nole', no obstante, empezó a sembrar tierra de por medio (5-2). Alcaraz, a base de amor propio, intentó frenar las arremetidas de su contrario pero Djokovic sabía que en París tenía una de sus últimas oportunidades para ganar el oro y lo ha conseguido en el tie break (2-6).
Djokovic celebró entre lágrimas, abrazado con su hija, con su equipo y mostrando la bandera de Serbia, un país que ha disfrutado al máximo la presentación del número dos del mundo. España, por su parte, puede estar tranquila: Alcaraz tiene tiempo por delante para volver a luchar por el oro en los próximos juegos. Además, su 2024 es perfecto. Ya ha ganado Wimbledon y Roland Garros.