unque no ha jugado un torneo sobre hierba desde Wimbledon 2021, Gaël Monfils se ha alineado esta semana en Mallorca como preparación para Wimbledon. Hasta ahora ha tenido éxito, alcanzando los cuartos de final, donde desafió a otro veterano, Roberto Bautista Agut, que había eliminado a Ugo Humbert en la ronda anterior.

La buena impresión dejada en las rondas previas se confirmó en el primer set. El francés se sintió confiado, a pesar del viento en la pista, y lo demostró. Monfils logró 15 golpes ganadores, incluidos nada menos que 7 aces, y dominó a su rival con autoridad, una empresa que se vio facilitada por un tempranero break para tomar una rápida ventaja de 3-0. Una ventaja definitiva, dado su estado de forma con el saque.

En 37 minutos, el primer set estaba resuelto. Y cuando el francés rompió en el primer juego del segundo, estaba bien encaminado hacia las semifinales. Pero Bautista Agut no parecía tener armas para contraatacar. Pero un desafortunado resbalón y la intervención del fisio despertaron el fantasma de su desmovilización.

El francés abandonó el partido, gritó al árbitro y, mientras iba ganando 4-2, simplemente cedió 4 juegos seguidos y se dejó el segundo set... Se recuperó en el tercero, rompiendo de nuevo desde el principio. Una vez más, sin embargo, una mala caída hizo temer lo peor, sobre todo porque el francés parecía cada vez más desgastado físicamente.

El partido se convirtió entonces en una especie de pesadilla. El francés parecía sólido, pero acabó cediendo su saque en un juego de servicio mal negociado que vio a su rival remontar hasta el 4-4, antes de volver a romper inmediatamente y servir para el partido. Esta vez, a pesar de un legítimo temblor que le hizo salvar un punto de ruptura, Gaël Monfils rompió en el quinto punto de partido para ganar por 6-3, 4-6 y 6-4. Una buena victoria que le permite enfrentarse en semifinales a Alejandro Tabilo, donde quizás pueda aspirar a su primera final desde que se proclamara campeón en Estocolmo el pasado mes de octubre.