Sin Nadal, Montecarlo abre la gira de tierra batida que lleva a Roland Garros
El primer gran torneo en tierra, en Montecarlo justo después de dos paradas importantes en la pista dura -Masters 1000 de Indian Wells y Miami-, es un terreno en el que habitualmente se producen sorpresas.
Desde hace dos décadas, solo el rey de la tierra, Rafael Nadal, ha sido capaz de imponer su ley en el Principado: de 2005 a 2018 ganó en once ocasiones. Esta temporada, como la pasada, ha tenido que renunciar por su maltratado físico.
Las tres primeras raquetas mundiales, Djokovic, Sinner y Alcaraz, parten como favoritos para suceder a Andrey Rublev (6º), pero su camino no será sencillo.
La tierra, asignatura pendiente de Sinner
Sinner, la gran sensación del circuito en el último medio año, arranca en una superficie en la que no ha tenido por ahora grandes éxitos. De los 13 títulos de su palmarés, solo uno, en Umag 2022, fue en tierra.
Pero el italiano llega con la confianza que le otorgan sus tres trofeos en este 2024, en el Abierto de Australia, Róterdam y Miami, además de las semifinales en Indian Wells. En los últimos cuatro torneos que ha jugado solo ha sufrido una derrota en 23 partidos, ante su rival generacional Alcaraz.
"Ahora es la temporada de tierra, normalmente es complicado para mí", reconoció el jugador de 22 años tras su título en Florida la pasada semana.
"Tengo la sensación de que he aprendido mucho el año pasado sobre lo que puedo mejorar. Físicamente estoy en mejor forma, esto es importante en tierra batida", añadió.
Alcaraz llega con confianza
En 2022, el español llegó a Mónaco agotado tras ganar en Miami y fue eliminado en su entrada en liza. El año pasado no jugó por lesión.
Esta vez aterriza con resultados sólidos. Viene de ganar Indian Wells y cayó en cuartos tanto en el Abierto de Australia como en Miami, además de un abandono en Río por lesión.
"Solo he jugado una vez aquí, en 2022, y no me salió bien. Este año espero estar en las últimas rondas, pero es un torneo difícil, veremos", declaró el sábado.
Para el fenómeno español no hay problema con la superficie: en el polvo de ladrillo ha conquistado siete de sus 13 títulos. Podría encontrarse con Djokovic en semifinales.
Djokovic, muchos interrogantes
La leyenda serbia ha tenido un arranque de temporada por debajo de sus altísimos estándares, con una eliminación ante Sinner en semifinales de Australia, donde buscaba su 11º título y el 25º Grand Slam.
Después, solo jugó dos partidos, en Indian Wells, donde le sorprendió Lucas Nardi (123º) en la tercera ronda tras no haber competido en la primera. A continuación se separó de su entrenador Goran Ivanisevic, con el que ganó doce de sus 24 trofeos 'grandes'.
El serbio ha ganado dos veces en Montecarlo, la segunda en 2015. Desde entonces ha estado lejos de las rondas finales, llegando a cuartos únicamente dos veces. El año pasado solo ganó un partido.
"No tengo grandes objetivos en Montecarlo, estoy para adaptar mi juego a la tierra batida con el objetivo de estar a mi mejor nivel en Roland Garros. Todos los buenos resultados que tengan hasta que empiece serán un bonus", dijo.