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Djokovic supera a Fritz y avanza a las semifinales del Abierto de Australia

Pablo Gallego
Hará falta mucho más para vencer a Djokovic en el Open de Australia.
Hará falta mucho más para vencer a Djokovic en el Open de Australia. AFP
Tras casi cuatro horas de juego, el número uno del mundo se impuso este martes en cuatro sets ante una de sus víctimas favoritas en el circuito.

Novak Djokovic había igualado el domingo otro de los récords de Roger Federer al alcanzar los cuartos de final de un Grand Slam por 58 vez. Este martes, el serbio aumentó su ventaja sobre el suizo (46) tras clasificarse para las 48º semifinales de su carrera. Sencillamente monstruoso. Al final de un partido largo, disputado y muy trabajado, logró derrotar a Taylor Fritz tras parciales de 7-6/7-3, 4-6, 6-2 y 6-3 después de tres horas y 45 minutos.

El maestro de ceremonias participará en sus undécimas semifinales del Abierto de Australia. Conviene destacar que en las diez primeras ocasiones ha cosechado el trofeo en Melbourne Park, por lo que tiene la estadística de su lado. Su siguiente rival saldrá del duelo que disputarán Jannik Sinner y Andrey Rublev.

Se va al tiebreak

La tendencia se marcó desde el juego inaugural del partido: 16 minutos fue el tiempo que duró el juego inaugural. La calidad de su saque no era la mejor y, ante semejante receptor, Novak tuvo inevitablemente oportunidades de break (tres). Pero el estadounidense no se rindió y los dos hombres estuvieron mano a mano, mientras que el líder del ranking ATP dispuso de tres puntos de ruptura más al saque de su rival. Fue en vano.

Una vez que entraron en calor, los dos jugadores ganaron sus juegos de servicio. La calidad de los primeros no era la mejor, pero se mantuvieron firmes, mientras que el norteamericano había salvado ocho puntos de ruptura en la manga tras ganar su primer juego para colocarse 5-4.

Los errores no forzados de Djokovic fueron tan frecuentes como los de su rival, incapaz de hacerse con la ventaja. Tiró por la borda demasiadas oportunidades, que se corrigió al instante, y se aseguró el tiebreak con un juego en blanco (6-5).

Fue un juego que le vino bien, porque Fritz tuvo sus dos primeros puntos de ruptura del partido justo a tiempo. Pero fueron salvados majestuosamente por un revés largo y un ace de Djokovic, y el primer set se fue al tiebreak. Y entonces, extraña -o lógicamente- el balcánico encontró su primera bola y ganó -por fin- un peloteo decisivo gracias a un passing shot de revés, dándole una fácil victoria por 7-3.

¿Un golpe de calor para Nole?

Se podría haber pensado que ganando el set anterior, el de Belgrado le daría un golpe de efecto. Y, sin embargo, fue Taylor quien tuvo la última palabra en el arranque de la segunda manga, cuando su rival cedió su saque. El estadounidense sólo necesitó dos oportunidades para aprovecharse de esa falta de precisión. Se confirma el break y Djokovic, tocado, comienza a enfurruñarse.

¿Tuvo algún efecto en el serbio la batalla del primer set? Su lenguaje corporal era preocupante y parecía físicamente más débil, a pesar de que hacía mucho calor en la pista central de Melbourne. Con este telón de fondo, Fritz mantuvo su ventaja, a pesar de los sustos en el 3-2 y el 4-3, cuando Djokovic dispuso de un total de seis puntos de ruptura. El estadounidense ganó ambos juegos gracias a un rally de 38 golpes, puntos cruciales con su revés largo y oportunos aces.

Y esta vez, con 5-4, no le tembló el pulso a Fritz, que cerró el segundo set con contundencia (6-4). De este modo, el número 12 del mundo puso fin a una racha de 13 sets perdidos ante el número 1 del mundo.

La reacción de un campeón

Sí, pero ahí lo tienen. Para golpear al serbio mental y moralmente hay que estar en la mejor forma. Nole, como siempre, resurgió de sus cenizas al comienzo del tercer set, mientras el nivel de su oponente bajaba paulatinamente. Tras ganar un juego de servicio, T. Fritz logró su primer break después de dos horas y 40 minutos. Esta vez, Djokovic pudo tomar la delantera con calma por primera vez. 

Un set fácil de ganar para el serbio, sobre todo después de tres horas de juego. Un doble break en un juego en blanco y una mejora en su juego y lenguaje corporal. Así es como se llevó el tercer punto, segundo para él, tras imponerse por 6-2, ganando así el 79% de sus primeros saques, el 87% de sus primeros puntos de servicio y el 75% de sus segundos.

Sin forzarse, el actual rey del tenis jugó limpio y envió siempre las pelotas a la zona correcta. Había subido una marcha y Fritz ya no podía seguirle el ritmo.

Inexorablemente, el serbio rompió con 3-2 tras poner al estadounidense contra las cuerdas con su saque. A falta de dos juegos, ¿lo tenía fácil el 14 veces ganador de Grand Slam, que se había impuesto psicológica y físicamente a su rival? Pues no. La cinta de la red está del lado del 12ᵉ jugador mundial, que rompió a posteriori, a contracorriente.

Pero este juego ganado por el californiano no fue más que un cálido espejismo en una abrasadora Rod Laver Arena. Novak volvió a romper, y esta vez fue el break correcto. El serbio no flaquea y se lleva el cuarto y definitivo set (6-3).

Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.