Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

El calvario de Nadal para volver a Roland Garros tras su heroico triunfo de 2022

AFP
Rafa Nadal aspira a ser competitivo en París.
Rafa Nadal aspira a ser competitivo en París.Profimedia
Domingo 5 de junio: el tenista español, con una infiltración en su pie izquierdo, gana su decimocuarto Roland Garros. Casi dos años después, sueña con firmar otra gesta que le permita reinar por decimoquinta vez, un escenario que se presenta improbable dados los últimos acontecimientos.

Entre ambas fechas, Rafa Nadal apenas jugó en el circuito. Pasó meses y meses de baja, sin saber si iba a poder recuperar su castigado cuerpo. Este 2024 se lo planteó casi como 'una gira de despedida' y estar en París tiene un valor muy especial para él.

2022: fuegos artificiales y ducha fría

Ya físicamente mermado en 2021, el balear consigue una primera mitad de temporada sorprendente, con dos títulos del Grand Slam, en Australia y Roland Garros, para sumar un récord de 22 títulos en dicha categoría (luego Novak Djokovic batió la plusmarca y la elevó a 24).

En Wimbledon, el mallorquín llegó a semifinales, pero un desgarro abdominal le obligó a declararse baja.

"No tiene sentido jugar si quiero continuar mi carrera", declaró entonces.

Después jugó sólo cuatro torneos en esa temporada: fue eliminado en su entrada en liza en Cincinnati, en los octavos de final del Abierto de Estados Unidos, en su primer partido en el Masters 1000 de París-Bercy y perdió sus dos primeros duelos en la fase de grupos del Masters de Turín. Nunca, desde 2009, había encadenado cuatro derrotas seguidas.

2023: un regreso abortado

Viajó a Australia para el inicio de la temporada de 2023, pero todo terminó pronto para él: tras dos derrotas en la United Cup (nunca antes había empezado un curso con dos derrotas), abandonó en segunda ronda por un problema en la cadera.

"Duele, como siempre. Pero el vaso comienza a estar lleno, en algún momento se va a desbordar", avisó en rueda de prensa.

Fue operado del psoas. Su temporada, recién iniciada, quedaba terminada.

2024: ¿el final de una era?

Sin ningún nuevo título desde Roland Garros de 2022, Nadal se propuso obligar a su cuerpo a jugar el Grand Slam parisino donde construyó su leyenda, por mucho que ganar parezca una misión casi imposible en estos momentos para él.

El 2024 se lo toma como el de la despedida al ser posiblemente la última de su carrera, salvo que cambie de opinión.

Viajó a Australia para iniciar el curso, pero se lesionó de nuevo, esa vez antes incluso de ir a Melbourne: su muslo izquierdo le dejó fuera de juego en Brisbane y fue declarado baja sucesivamente para otros eventos (Australia, Doha e Indian Wells).

Se le esperaba a principios de abril en Montecarlo, uno de sus torneos favoritos y primera gran cita de la temporada europea en tierra batida, pero tres días antes de la cita también se declaró baja, con una explicación tan misteriosa como inquietante: "Simplemente, mi cuerpo no me lo permite".

La siguiente semana sí estuvo en Barcelona y cayó allí en segunda ronda ante Álex De Miñaur, por 7-5 y 6-1.

En Madrid logró encadenar, por primera vez desde el Abierto de Estados Unidos en 2022, tres victorias en una competición, antes de caer en octavos ante el checo Jiri Lehecka (7-5 y 6-4).

Acudió a la capital italiana como 'ensayo general', pero allí no tuvo un buen papel, aplastado en segunda ronda por el polaco Hubert Hurkacz (6-1 y 6-3).

"No he jugado mucho en los tres últimos años. Hay muchas dudas, muchas preguntas", reconoció.

Su participación en Roland Garros no está completamente asegurada, pero el lunes entrenó en la pista central, sin aparentes problemas, ante unos millares de aficionados que gritaban "¡Rafa, Rafa!".

Se ejercitó también el martes. Y este miércoles lo hizo contra otro ilustre veterano, Stan Wawrinka.

Este jueves, a partir de las 14h00 CET, será el sorteo del cuadro de Roland Garros; los aficionados sueñan con que uno de sus grandes ídolos esté allí y se mantenga para la cita.