Novak Djokovic, actual número dos de la clasificación ATP, vencía por 6-4, 6-4 y 2-0 cuando Laslo Djere (109º) abandonó la pista por problemas físicos en el último partido nocturno en Flushing Meadows.
"No fue como quería, ni cómo quería el público, que alguien se tenga que retirar", dijo el tenista de 37 años. "Él es un gran jugador. El segundo set debía haber sido para él, pero perderlo le puso una mayor carga", agregó.
El gigante serbio atravesó momentos complicados frente a su compatriota, quien ya lo había puesto contra las cuerdas en la tercera ronda del año pasado al obligarle a remontar dos sets en contra.
En esta ocasión, sin embargo, Djokovic no se llegó a ver en riesgo, aunque estuvo 2-4 abajo en la segunda manga, cuando tuvo que pedir tratamiento médico por problemas en la zona del estómago y se le vio sofocado por el asfixiante calor bajo el techo de la pista Arthur Ashe.
"Servir mejor"
Djokovic, que persigue su 25º título de Grand Slam, un récord absoluto en el deporte de la raqueta, apretó los dientes y encontró un quiebre clave para darle la vuelta al marcador.
Fue entonces Djere quien necesitó de atención médica por un problema en el abdomen, que le forzó a abandonar después de los dos primeros juegos del tercer tramo.
Novak, de 37 años, alcanzó los 90 partidos ganados en el US Open y rompió su empate con Federer, de modo que ahora sólo tiene por delante las 98 victorias de Connors. Además, es el primer tenista masculino en sumar al menos 90 partidos ganados en los cuatro torneos de Grand Slam.
Su siguiente rival será el australiano Alexei Popyrin, número 28 de la ATP, que venció por la vía rápida al español Pedro Martínez (6-2, 6-4 y 6-0).
"Popyrin está jugando un gran tenis en las últimas semanas y yo voy a necesitar servir mejor", reconoció N. Djokovic, que cometió ocho doble faltas, por sólo una de su oponente.