"Estoy contento de estar en la final. Sea quien sea va a ser un reto difícil", dijo Sinner sobre el encuentro, en el cual tratará de evitar el primer triunfo de un estadounidense desde 2003 (su oponente será finalmente Taylor Fritz).
"Cada domingo que te toca jugar significa que estás haciendo un buen trabajo", recalcó el ganador del pasado Abierto de Australia.
"Fue un partido muy físico. Yo traté de mantenerme mentalmente porque él es un rival muy difícil de batir", dijo Sinner sobre Draper, que apenas pudo dar pelea en el último set después de vomitar varias veces sobre la pista.
"Estamos en Nueva York y jugaré contra un estadounidense, así que el público estará un poco más de su lado, es normal", señaló Sinner, confiado de que su problema de muñeca no sea grave.
"El fisioterapeuta la relajó muy rápido y el dolor se fue yendo, lo que es bueno. Veremos cómo está mañana cuando se enfríe. Espero que no sea nada preocupante", explicó el de San Candido.
"No me iba a retirar en las semifinales de un Grand Slam", recalcó el zurdo de Sutton, que atribuyó sus problemas a la fuerte humedad y a la presión a la que somete Sinner a sus rivales.